sábado, 26 de septiembre de 2009

El Diario de Marianne Richards



EL DIARIO DE MARIANNE RICHARDS, NUEVA LUZ SOBRE LA BIOGRAFÍA DEL GENERAL CABRERA


(Las notas a pie de página que aparecen señaladas con números entre paréntesis pueden leerse en la publicación original de este trabajo, aparecido en la Revista "Aportes" nº 42, 1/2000)

INTRODUCCIÓN

La evolución política de Ramón Cabrera hasta reconocer a Alfonso XII, en el momento en que los carlistas luchaban en el campo de batalla por su Rey Carlos VII, ha atraido siempre la atención de los interesados en la historia carlista. Si bien fueron bastantes los generales y jefes –más allá de los que aceptaron el Convenio de Vergara- que lucharon por Carlos V o más tarde por Carlos VI o Carlos VII, que se acogieron a indulto o amnistía, regresaron del exilio y aceptaron con mayor o menor adhesión interior la dinastía gobernante, ninguno lo hizo con la repercusión pública que tuvo el cambio de actitud del general Cabrera. No en vano Cabrera constituía una leyenda viva entre los carlistas, entre los que gozaba de la aureola del legendario caudillo de dos guerras y del intransigente defensor de los derechos inalienables de la monarquía legítima contra la usurpación. El estigma con el que los liberales le habían querido vilipendiar, el “Tigre de Maestrazgo”, se había convertido en el escudo de armas de su indómita intransigencia al servicio de la Causa.

En el centro de las explicaciones tradicionalmente aceptadas para entender esta evolución de la postura del General –que por lo demás se fraguó a lo largo de un larguísimo periodo de más de dos décadas- se suelen poner sus largos años de permanencia en Inglaterra, casi treinta, y su matrimonio con la joven protestante y multimillonaria heredera Marianne Richards. El inevitable alejamiento de los avatares diarios de la política española, el contacto con el estable y conservador régimen “liberal” inglés, -tan alejado de la faceta agresivamente revolucionaria que con frecuencia esas ideas ofrecían en España-, la suavización de la intolerancia religiosa a que obligaba su propio matrimonio con una protestante, y el comprensible aburguesamiento producido por una regalada vida de “gentleman”, habrían estado así detrás de ese cambio de postura que, culminado el 11 de marzo de 1875 con la firma del Acta de reconocimiento de Alfonso XII, se habría fraguado lentamente durante los años y décadas anteriores.

Según estas interpretaciones, a las que es difícil no dar valor, la figura de Marianne Richards habría sido clave en esta “domesticación del Tigre”, expresión utilizada con frecuencia por la literatura carlista, en plumas como las de Melchor Ferrer, Rodezno, Melgar, Arjona, etc. Esta línea de pensamiento fue, sin embargo, frontalmente cuestionada por Conxa Rodríguez Vives en su obra “Cabrera a l´exili” publicada hace una década, que pretende ser precisamente una indagación para el conocimiento de estos años oscuros de la vida del General durante su exilio. Según esta autora, “Más de cien años después de los hechos y calmadas las pasiones por ambos bandos –y al fín y al cabo con los pocos fondos documentales con que se cuenta- no aparece ningún indicio que confirme la influencia “liberal y protestante” de la esposa de Cabrera sobre las posiciones políticas de su marido. Bién al contrario, la actitud de Marianne Catherine Cabrera, desde que era la “generosa señorita Richards” hasta que se presenta en persona en Madrid, hace pensar que la Condesa de Morella se adhirió incondicionalmente al parecer de su marido, sobre el que más parece una protectora personal y económica que una contrincante ideológica”.

Al aclaramiento de esta controversia y al mejor conocimiento de ese largo periodo de “vida oculta” del legendario caudillo carlista, contribuye ahora, más de cien años después de la muerte del General y ochenta y cinco de la de su esposa, la lectura del diario de Marianne Catherine Richards, preservado hasta el momento del estudio de los historiadores.

La Condesa de Morella murió el 16 de abril de 1915 en su residencia de Wentworth, Virginia Waters, a la edad de 94 años, tras sobrevivir 38 años a su esposo, a cuya memoria sería fiel hasta el final. Su testamento legó todos sus bienes a su hija Ada Beatrice Constance, la menor de los cinco hijos habidos en su matrimonio y la única educada en la religión anglicana de la madre. Ada continuó viviendo en Wentworth hasta que la mansión fue vendida poco después de acabada la Primera Guerra Mundial, pasando a residir en Englefield Green y luego en Guildford. Tras la venta de Wentworth, una buena parte de los muebles y una biblioteca de más de dos mil volúmenes, la mayor parte de tema político y diplomático, fueron subastados. Cuando Ada Beatrice, que no llegaría a contraer matrimonio, murió el 1 de mayo de 1934, a la edad de setenta y un años, sus bienes fueron a parar a distintas fundaciones, como la Bishop of London Fund, la Royal National Lifeboat Institution, la Society for the Propagation of the Gospel y la National Benevolent Institution, con otras cantidades para su médico, abogados y señorita de compañía, Agnes l´Oeste Probart, a la que legó sus joyas.

Nada quedaba pues, en manos de su familia, de la que aún sobrevivían a la sazón los descendientes de su hermana Maria Teresa Charlotte Louisa Sophia, fallecida en 1918, y su hermano mayor Ramón, segundo Conde de Morella, que en la década de los años treinta y hasta su muerte, acaecida en Windsor el 24 de mayo de 1940, residió en Inglaterra, y quien tenía a su vez un hijo del mismo nombre. Este hijo único, el Teniente de Caballería Ramón Henry Cabrera Schenrich, moriría en Tanger en 1938 antes que su padre -a consecuencia de un sabotaje del automóvil que conducía cuando realizaba una delicada misión al servicio de la España nacional-, por lo que el segundo Conde de Morella legó todas sus “cartas privadas, papeles, memoranda y manuscritos, excepto Instrumentos y Documentos de Titularidad y Valores, a Charlotte Mary Spahlinger, Condesa de Gandolfi, hija de su hermana Louisa Cabrera, Duquesa Gaudolfi-Hornyold, esposa de D. Henry Spahlinger”. Este legado incluía “lo que pueda corresponderle de su hermana Ada Constance Beatrice”, según el codicilo anexado el 7 de diciembre de 1939, lo que indicaba la pretensión o el hecho de que la testamentaría de la heredera de la fortuna Richards no fuera cuestión zanjada.
Sea como fuere, lo cierto es que el vasto patrimonio material de los primeros Condes de Morella y su legado documental –la parte que aquí nos interesa- quedaron fragmentadon, y éste fue con frecuencia a parar a las manos de coleccionistas y de casas de subastas de Londres, Madrid y otras ciudades, haciendo difícil un estudio sistemático de los documentos del General, que permitiera entender mejor la evolución de sus relaciones con el carlismo desde el comienzo de su dilatado exilio londinense.

Uno de esos documentos objeto de subasta en Inglaterra, de donde se incorporó a los fondos de una institución pública británica, es el cuaderno que contiene el diario de Marianne Catherine Richards, desconocido para los investigadores cabreristas hasta la fecha, y que despeja definitivamente algunas cuestiones pendientes de aclarar sobre las relaciones de la Srta. Richards con el carlismo, antes y después de su matrimonio con el General, y el sentido ideológico en que ejercería su influencia sobre éste.

El Diario de Marianne Richards está escrito en un lujoso cuaderno victoriano, con broches y adornos, y abarca el periodo entre 1832 y 1914, es decir, ochenta y dos años de la vida de su protagonista. Comienza su redacción cuando sólo tenía doce años –aunque los primeros años fueran escritos retroactivamente- y la termina a los 94, pocos meses antes de morir, en un extraordinario ejemplo de perseverancia, llevado a cabo, no obstante, con grandes altibajos. En total comprende 240 páginas manuscritas, numeradas en dos partes, la primera de la 1 a la 109, que cubre hasta el año 1892, y la segunda –al menos en la fotocopia a la que he tenido acceso- que reanuda la numeración en la página 102 y llega hasta la 143, y cubre el resto del período hasta 1914.

El Diario mezcla con total naturalidad partes escritas en inglés, que constituyen la mayoría, con otras escritas en español –muy abundantes y que reflejan un perfecto dominio del idioma-, en francés y en alemán, en relación en ocasiones con las circunstancias que se contienen en la narración.
La caligrafía a lo largo del Diario es cuidada y de gran belleza, con trazo gótico en el que predominan los ángulos agudos, apoyada sobre las líneas del cuaderno, y que va evolucionando, conforme pasan los años, hacia un tamaño de letra menor y menos desenvuelto, evolución que se hace más acentuada a partir del cambio de siglo.

El contenido del Diario tiene un carácter poco intimista, aunque está frecuentemente salpicado de expansiones de carácter religioso, en forma de breves jaculatorias o exclamaciones de gratitud a Dios y confianza en su Providencia. Se centra principalmente en los viajes y las ciudades visitadas, y en los encuentros con personajes de la realeza y aristocracia europeas de la época, proporcionando poca información sobre los aspectos más “domésticos” de la vida familiar.

La autora escribe claramente para sí misma –teniendo en mente quizás a sus hijos, especialmente cabe suponer que Ada y también Augustus, según expresamente se declara en una anotación de 1878-, siguiendo lo que fue una moda en la Europa del pasado siglo. No hay por tanto pretensión de ejercer de historiador o de hacer hincapié en aquello que presumiblemente más pudiera interesar a la posteridad. En este sentido, la lectura del Diario conduce a un cierto “desencanto”, pues son muchos los aspectos de importancia para la historia vividos por el general Cabrera, que Marianne Richards debió co-protagonizar o conocer, y que no aparecen para nada mencionados, en detrimento de otras anotaciones que sólo reflejan un corazón romántico proclive al suspiro y al embelesamiento por cualquier monarca o príncipe, especialmente si era bien parecido y lucía uniforme militar de gala, muy del gusto de la época romántica y victoriana, y que recuerda inevitablemente a algunos personajes de las melodramáticas novelas de Jane Austen.

En beneficio de las limitaciones de espacio, he preferido limitarme a transcribir a continuación el texto del Diario de Marianne Richards correspondiente a los años que guardan relación con el general Cabrera o con el carlismo que comprende, por otra parte a la mayor parte del mismo. El texto se acompaña con notas aclaratorias y comentarios por mi parte que entretejen sobre él la historia del General Cabrera o enmarcan los hechos en su contexto histórico. Quedan fuera, por tanto, los detalles de los primeros años de Marianne Catherine, y sobretodo los años posteriores a la muerte del General, sin interés para el fin que nos ocupa, y de los que, sin embargo, se han espigado los tres o cuatro textos que podrían tener importancia para nuestro tema.
La transcripción de la totalidad del Diario, sin mayor valor a nuestro juicio, habrá que reservarla para el día en que, si llegara el caso, alguien juzgara de interés su publicación completa.


EL DIARIO DE MARIANNE RICHARDS

Marianne Richards nació en Londres el 8 de septiembre de 1820 en el número 29 de Montagne Place en Russell Square. Su madre falleció el 11 de diciembre de 1822, a los 31 años, pasando su abuelo Mr. Chalié y sus cuñadas a hacerse cargo del cuidado de la niña, que pasaba épocas con él y Catherine Hoper en Battersea, a las afueras de Londres, y otras con Elizabeth Hoper en Leatherhead, situado en el condado de Surrey. En 1828 Catherine Hoper murió. Desde un año antes, su hermana Elizabeth –a la que Marianne llamaba “abuela”- pasó a vivir con ellos en Battersea.

Desde el año 28 al 31 Marianne pasó las vacaciones de verano con su padre en Caerymoch y viajó a distintos lugares de Gran Bretaña. El 8 de septiembre de 1831 asistió a la coronación de Guillermo IV. En noviembre de ese mismo año vino a vivir con ella Sophie Robertson, residiendo en Charlotte Street.(1)

La continuada ausencia del padre, por motivos profesionales, hacía la vida de Marianne descolorida y monótona. “Era razonablemente féliz, pero nunca fui una niña muy féliz”.


1833
Marianne realiza su primer viaje al extranjero con su padre y otras personas, visitando durante 3 semanas numerosas ciudades de Bélgica, Alemania y Holanda, con particular recuerdo de una excursión al campo de batalla de Waterloo.


1834
En los meses de vacaciones se dirigieron a Portsmouth para iniciar desde allí una gira de 4 semanas por distintas ciudades de Francia, incluyendo una visita al palacio de Fontainebleau. Al poco tiempo de llegar a Portsmouth y “mientras esperabamos allí para embarcar vimos en la orilla del mar a varios caballeros carlistas, tanto civiles como militares, que acababan de llegar en un barco de Portugal. La Reina y Familia Real vivían entonces en Alverstroke, cerca de Portsmouth. Estos caballeros no me ofrecían por entonces ningún interés más allá del que me despertaba su aspecto cautivador y su infortunio”.(2)

El comentario de Marianne ,aparte de denotar que esta parte inicial del Diario fue escrita años después, pone de manifiesto el reconocimiento de D. Carlos y su esposa como reyes legítimos de España, que debía ser sustentado por los sectores conservadores de la monarquía inglesa.


1835
Tourneé vacacional por Escocia.


1836
“En la primavera de este año leí el trabajo del capitán Hemingsen, que me hizo interesante por primera vez en la causa de Carlos V de España. El 16 de febrero la madre de Cabrera fue fusilada en Tortosa”.

Al pié de página escribe años más tarde una nota: “Dicen en Tortosa “que dans le lieu on elle est enterrée il y a un agarrobo, qui despuis le 16 Fevrier 1836 ná plus donné de fruits, plus de fleurs. Extracto de una carta de Felipe recibida en octubre de 1859. Ello prueba el sentimiento de Tortosa”.

El trabajo de Henningsen al que se refiere es el libro “The most Striking Events of a Twelvemonths Campaign with Zumalacarregui in Navarre and the Basque Provinces. By CF Henningsen, captain of lancers in the service of D. Carlos”, que fue publicado en dos volúmenes en Londres por John Murray en la imprenta de W. Clowes & Sons en 1836.
El libro de Henningsen dio a conocer en Europa no sólo la figura del impar general, sinó la causa de D. Carlos, presentada con brillantes trazos por el militar inglés. Su publicación dio lugar a que se ocupara la opinión inglesa de los asuntos carlistas y a que se discutieran en ambas cámaras y en la prensa. Henningsen perteneció al partido de los tories y era amigo de los dirigentes del partido moderado en Inglaterra.
Respecto a la cita en francés, que el Diario recoge de una carta de Felipe de 1859, se refiere a Felipe Calderón Griño, hijo de la madre de Cabrera y de Felipe Calderó, y hermanastro, consiguientemente, del general Cabrera. Vivió exiliado largos años en Francia, desde donde debió remitir la mencionada carta, por lo que no tiene mucho de particular que estuviera escrita total o parcialmente en francés, sabiendo el dominio que Marianne tenía del mismo. El general Cabrera ejercía sobre él una cierta tutoría de hermano mayor, pues le sacaba unos catorce años de edad.


1837
Vacaciones cazando.


1838
Gira veraniega con su padre y séquito al oeste de Francia. Desde Burdeos escribe en 1838 a su amiga Sophie una carta que transcribe en su Diario: “El día después de escribirte fuimos en el barco de vapor a St. Florent a ver el monumento a M. de Bouchamp, y ciertamente su belleza me hubiera compensado ya el viaje si no hubiera sentido un interés tan grande por La Vendée y todo lo que se refiere a ella”.

La carta recoge su itinerario por la región, que una revista carlista ha denominado recientemente “el corazón de la Cristiandad”: “La siguiente mañana partimos para La Vendée, y pasamos esa noche en Châtillon, donde oí que Henri de la Rochejaquelein estaba enterrado cerca de Chollet, en lugar de en St. Aubin de Baubigne donde Luis está enterrado. Regresamos por tanto al día siguiente a Chollet, y vimos en Les Pagaimes el lugar del suelo donde reposan sus cenizas. Después fuimos a St. Aubin y vimos la entrada del panteón familiar de los Rochejaqueleins y las ruinas de su castillo de la Durbeliere”.

El conde Colbert de Manlevrier fue su anfitrión en Chollet, acompañado de su hijo mayor. “Aprendí de ellos mucho sobre La Vendée”.
La carta a Sophie revela el impacto causado por la visita al santuario de la contrarevolución francesa y las evidentes simpatías que Marianne Richards, y cabe suponer, que su padre, sentían por las monarquías del Antiguo Régimen.

Visitado el oeste francés, la gira se prolongó hasta Bayona, San Juan de Luz, Behobia, Fuenterrabia e Irún, siguiendo por el Pirineo francés hasta el Valle de Arán en Cataluña, regresando a Inglaterra tras seis semanas de ausencia.

Y el Diario concluye el año con esta anotación: “El 20 de octubre el Rey Carlos V se casó con Dña. Mª Teresa, Princesa de la Beira”.(3)


1839
Nuevo viaje con su padre y séquito, combinando barco, tren y carruajes, recorriendo toda la región de los Alpes franceses, suizos e italianos, para trazar un arco después que les llevaría a Milán, Pavia, Alessandría, Génova, Savona, Mónaco, Niza, Avignon, Valence y Lyon, Moulins, Nevers y hasta Bourges.

Desde Nogent, el 1 de octubre, escribe una carta a Sophie que transcribe en su Diario:

“Mi última carta fue escrita cuando estaba en Lyon, tan impaciente respecto al éxito de mis planes que no quise mencionartelos ni siquiera a ti, por el temor a que fracasaran. Le pedí a mi padre que me llevara a Bourges, en lugar de ir a París por el camino directo. Por supuesto sabes que el Rey y su familia están allí, de su entrada en Francia oí en Niza. Mi padre consintió, y el jueves descansamos en Lyon y vimos una revista de las tropas y el viernes marchamos hacia Bourges, el sábado continuamos camino y el domingo como a las 2 llegamos a Bourges (4). Yo inmediatamente descubrí donde vivía el Rey, y en el curso de la tarde vi a sus Majestades y al Príncipe de Asturias pasar en un carruaje, pero tan rápidamente que no pude ver sus caras. Eché por tanto a correr detrás sin poder alcanzarlos, pero apenas pude respirar el resto de la tarde como consecuencia del esfuerzo. Al día siguiente (ayer), estuve vigilando toda la mañana desde cerca de la casa hasta que vi a una mujer empleada allí, a la que conocí cerca de la casa el día anterior, y tras preguntar, supe que Sus Majestades nunca dejaban la casa antes de las cinco, y sólo para un paseo de una hora en el carruaje del Arzobispo. Retorné a la calle donde viven como a las cuatro y encontré que se disponían a salir, y la misma mujer convenció al conserje que nos llevara a Crissy y a mi al patio, donde estuvimos de pié no muy lejos del carruaje y vimos a Sus Majestades, el Príncipe de Asturias y Don Sebastián meterse en él. Sus Majestades se inclinaron graciosamente, aunque entonces poco imaginaba el grado de su amabilidad. El Príncipe es alto y bien parecido, y Don Sebastián es guapo, relativamente bajo y muy delgado, su cara no es distinta que en el retrato de Magues, pero no tiene la misma expresión y el tipo es tan diferente que da poca idea de cómo es” (5).

Regresé a casa, y por la tarde se envió un mensaje por la misma mujer que mencioné antes, para decir que se pensaba que Su Majestad (la Reina) enviaría por mi esa tarde, al haber notado el Secretario mis dos días vigilando la carrera y haber Su Majestad preguntado quien era yo. Al poco rato la dama de honor envió una persona, al servicio suyo, para preguntarme si tenía alguna cosa en particular que decirle a la Reina, porque si lo hubiera tenido me hubiera recibido, tal y como lo entendí, aquella noche; el mensajero me comunicó que si podía esperar hasta el día siguiente, la Reina me daría una audiencia.
Habíamos hecho los preparativos para partir temprano esta mañana, pero mi Padre permaneció por darme gusto, y después las 10 fueron mencionadas por la embajadora como la hora probable a la que sería citada (6).
Creyéndomelo esta mañana, me vestí con mis mejores atuendos y esperé como unas ascuas hasta que otra dama vino y dijo: “Je viens de la part de la Reine pour vous dire, que si vous desirez lui parler, vous pourez venir quand il vous plaira”. Esas fueron las palabras que sellaron mi felicidad. Fui a la casa y tras comprobar el conserje que era la persona esperada, me condujo por unas escaleras a una antecámara, donde varios caballeros estaban sentados, uno de los cuales abrió otra puerta y me dejó pasar al apartamento de D. Jose Villavicencio, el Ayudante de Cámara, que estaba escribiendo; es una persona muy agradable, me preguntó mi nombre y hubiera sacado más si hubiera sabido algo que descubrir (7). Le dije que había deseado largo tiempo ver a Sus Majestades y dije varias cosas en español, y temblé tanto que no pude decir más; salió para anunciar que había llegado y regresó para preguntarme si podía esperar un poco. Contesté que tanto como Su Majestad (la Reina) quisiera, que no fue mucho, ya que alguien llamó a D. José poco después, y me pidió que pasara, y vi no sólo a la Reina, sinó también al Rey.
No puedo expresar cómo me sentí, temblé de la cabeza a los piés, dije que sentía profundísimamente la felicidad de ver a Sus Majestades, que tan pocas razones tuve nunca para esperarlo, y que lo extremado de esa alegría me hacía temblar, a lo que ellos sonrieron. Pedí a la Reina que me dejara besarla la mano, y me recliné de una rodilla para ello; ella me levantó inmediatamente y me apretó su mano entre las suyas muy muy amablemente, yo besé su mano con cierta vehemencia debo suponer, ya que el Rey y la Reina sonrieron aún más. No pedí permiso para besar la mano del Rey, de lo que siempre me arrepentiré, porque mi timidez me impidió atreverme a hacerlo. Me preguntaron sobre la carretera desde Lyon, que apreciaban mi ilusión por verlos, y preguntaron sobre mi Padre y si hablaba español. El Rey se volvió hacia la Reina y dijo que ella hablaba inglés, ella sonrió y dijo que muy poco. El Rey insistió como si hablara de su niño. “Parece una inglesa”.
Dios bendiga al Rey y la Reina; los amaba antes de verlos, pero ahora tengo cien razones más para hacerlo. La Reina me dio las gracias por mi visita con estas palabras “Nosotros te agradecemos por su visita y por sus sentimientos, feliz viaje”, y me preguntó cuando partíamos. Estaba bastante a solas con ellos. Anduve entonces de espaldas, hacia atrás hacia la puerta y salí; le dije a D. José qué contenta me sentía de haber visto también al Rey y le di las gracias, confío, por su amabilidad. Me quité después mis mejores prendas, me puse la ropa de viajar, me metí en el carruaje y salí como a las doce, y estamos ahora a una jornada de viaje de París. Ahora describiré a Sus Majestades: el Rey es ciertamente igual que en el retrato de Magues, de una estatura media, extremadamente delgado y parece envejecido hasta la muerte. Su pelo es ligero, tiene largos bigotes y unos ojos oscuros muy penetrantes; ha perdido, supongo, sus dientes frontales, y tiene algo de prognatismo; su ademán es muy gentil y tranquilo y su voz dulce; sonríe todo el tiempo, su tez es bastante ruborosa; estuvo parado en la misma postura en la que Magues le representa, con sus manos unidas, un poco encorvado. Vestía una chaquetilla ligera con un cuello hacia arriba, un pañuelo de cuello negro y un abrigo militar azul con grandes frogs.Hay una expresión en su cara que me recuerda a Mr. Williams: algo así como seria y sonriente al mismo tiempo. La Reina es muy agraciada y elegante en su carruaje. No se como iba vestida, más allá de que no llevaba sombrero; su cabello es un largo bucle a cada lado, guantes en las manos y anillos. Sus ojos y parte superior de la cara son hermosos, su boca no tanto; su cabello tiene un poco de matiz gris, muy poco sin embargo; es relativamente gruesa, pero tiene la figura elegante, una voz dulce y un ademán encantador. Nadie diría que tuviera más de cuarenta años. No puedes imaginarte que amables fueron conmigo, me sonrieron y no habría temblado si hubiera podido evitarlo, pero encontrarme delante de Carlos V Rey de España era demasiado para mi. Pido a lo Alto que abandonen Bourges, es un lugar tan lamentable que verlos tan pacientes y moderados en circunstancias tan desalentadoras, haría sentir pena por ellos al corazón más insensible (8). La habitación en la que estuvieron no tiene más de tres sillas y un sofá, y por supuesto suelos desnudos, y la entrada un suelo de ladrillo. Estoy más agradecida por la entrevista de este día que por cualquier hecho de mi vida, porque ahora puedo llevarme su recuerdo conmigo hasta la tumba. Dios te bendiga. Mandaré desde París la presente. Regresaremos a Londres el martes 8”.

Hasta aquí la carta de Marianne a su amiga, transcrita en su Diario, en la que se pone de manifiesto un entusiasmo por la persona de D. Carlos y su familia que resulta en este momento difícil de entender, salvo por el carácter exacerbadamente romántico de la que entonces era una joven de apenas veinte años ,y por una admiración sublimada por los representantes de las viejas monarquías europeas, tanto más cuanto más objeto de infortunio.
El viaje concluyó con una breve visita a Fontainebleau y París y regreso a Londres con cambio de domicilio a Whitehall Place.


1840
Nuevo periplo vacacional por gran cantidad de ciudades centroeuropeas, llegando hasta Italia y Austria.


1841
Estancias de distinta duración en varios puntos del Reino Unido. Su padre volvió al ejercicio de su profesión por encontrarse mejor.


1842
Durante las vacaciones hicieron un tour por Alemania, visitando, entre otros lugares, Munich y Salzburgo.


1843
Nueva estancia en Battersea, como casi todos los años. Muerte de su tío Griff, con el que tenía mucha relación. En vacaciones, viaje a Hamburgo, Berlín, Leipzig, Dresde, Praga y Viena.


1844

Su padre se retiró de la abogacía durante el invierno. Durante el verano su mente se afectó mucho. En el verano corto viaje a Francia y Bélgica. El otoño lo pasó en Battersea.


1845
Breves estancias en Careymoch y Roydon, en la que encuentra poco gusto. El Diario hace una breve anotación en este año, en el que Marianne apenas escribe: “El Rey Carlos V de España abdicó el 18 de mayo a favor del Príncipe de Asturias” (9).

Cinco años antes de su matrimonio con el general Cabrera, esta inglesita de sólo veinticinco años que prácticamente no había pisado suelo español, más que Fuenterrabía e Irún, y el Valle de Arán, el 1838 de manera muy pasajera,pero que dominaba el idioma español, seguía con una gran atención los avatares de la causa legitimista en España.


1846
El Padre de Marianne murió el 2 de julio (10).

“El 14 de septiembre el Rey Carlos VI de España escapó de Bourges (11). El domingo 22 de noviembre el Rey Carlos Luis llegó a Londres (12). El jueves 26 el Sr. y la Sra. Del Castillo, Luisa y yo, nos presentamos en el 43 de Mortimer Street, el general de Montenegro nos recibió, y en breve pasamos a la sala en que estaba el Rey, en pie delante del fuego; al principio no nos quiso dejar besarle la mano, pero viendo cuando lo deseamos, se lo permitió; la Sra. Del Castillo me presentó diciendo: “Miss Richards, mi querida amiga y protectora”(13). S.M. habló con Dña. Manuela de su escape de manos de los franceses en Bourges, de la poca libertad que tenía allí, sobretodo al principio, de la salud de sus Augustos Padres, de sus hermanos, etc. El Rey es pequeño, moreno, tiene los ojos pequeños, y la boca no bonita, pero como eran las cuatro y media de la tarde, y no había más luz en el cuarto que la del fuego, no le vimos la cara tan bien, como hubiéramos deseado; pero lo que más me chocó fue su voz, su modo de hablar tan simple y elegante, y la pureza de su acento. Al retirarnos le volvimos a besar la mano, y nos apretó las nuestras con mucha bondad, y nos trató con una franqueza, que no puede faltar de ganarle los corazones.

El lunes 14 de diciembre, Sofía, Francesca y yo fuimos al teatro francés y vimos a S.M. que estaba presente, acompañado del general de Montenegro, del Sr. de Garcimartín y del coronel Merry (14). Yo pasé todo el tiempo mirándole, y a veces (cuando S.M. no miraba hacia nosotras) con los anteojos; así yo le vi bien, y tengo sus facciones impresas en mi memoria; a veces tiene una expresión de cara seria, pero cuando se sonríe, luego se disipa aquella seriedad, y tiene una expresión risueña que encanta.

El viernes 18 de diciembre, el Rey pasó a nuestra casa, acompañado del coronel Merry; por desgracia yo estaba fuera”.

El Diario concluye el año dando cuenta de la mudanza, el 23 de diciembre, a Eaton Square, casa en la que Marianne viviría hasta su boda con el general Cabrera (15).


1847
“El Domingo 31 de enero, siendo el día de cumpleaños del Rey, fui con los Sres. Del Castillo a palacio. Llegamos a la una y media, y pasamos un buen rato con el coronel Merry y su sobrino, el Conde de Mostara y el coronel Sacanell, dos ingleses además estaban presentes; finalmente el coronel Merry nos hizo subir a la sala, y S.M. nos recibió con mucha bondad. Al principio no me quiso dejar besarle la mano, al fin me lo permitió y me apretó la uña con la mayor cordialidad. S.M. habló del casamiento de su hermano el Infante D. Juan, que se ha de verificar el 6 de febrero, y dijo que es lo que llaman los franceses un casamiento de inclinación, porque los novios se habían conocido por mucho tiempo en Módena (16). Quedamos unos cinco minutos y entonces nos retiramos porque estaban presentes los dos ingleses, y no queríamos incomodar a S.M. por más tiempo. Al salir le volvimos a besar la mano. El Rey habló menos que en nuestra primera audiencia, creímos por estar presentes los dos ingleses.

El sábado 13 de febrero el Rey me vino a visitar a las dos y media, acompañado del Coronel Merry. Al entrar me dio la mano y se sentó a mi lado en el sofá. Yo le presenté mi querida Sofía y S.M. habló en inglés y habla bien. Nos trató con tanta bondad, que uno se olvidaba de su alto grado. Yo me turbé bastante, pero como era menester hablar me esforcé, y creo de haber salido bastante bien en el empeño. El coronel Merry habló mucho con Sofía. S.M. quedó media hora con nosotras, al salir dio la mano tanto a mí como a Sofía, y no quiso permitir que yo bajase con él. No puedo describir mis sentimientos, mientras tuve el insigne honor de estar hablando con S.M. como si fuese un simple particular. Recibimos al Rey en nuestra sala de frente (la primera visita que hemos recibido allí) y el día era de lo más brillante.

El lunes, 29 de marzo, siendo día de cumpleaños de S.M. Carlos V, y la Sra. del Castillo, Sofía y yo fuimos juntas a besar la mano del Rey; nos recibió con su acostumbrada bondad, y la Sra. del Castillo le presentó mi querida Sofía, que le besó la mano. Esta vez me dejó besarle la mano luego. Castillo habló demasiado cuando llegó con Luisa, lo que se verificó después de haber estado nosotras tres algún tiempo con S.M. La Sra. del Castillo dijo al Rey que no le gustaba que S.M. fuese a la caza, al cual él dijo riéndose: “Pero es menester morir algún día”. Quedamos a lo menos un cuarto de hora con S.M. Vimos a Merry y al Sr. de Garcimartín con su esposa e hija en palacio.

El viernes, 9 de abril, a eso de las tres, el Rey nos hizo una visita acompañado del general de Montenegro; quedaron un cuarto de hora y me animé a hablar más que la vez anterior, y dije al Rey que le había visto en Bourges.

El jueves, 29 de abril, día de cumpleaños de la Reina, fuimos a besar la mano del Rey; las Sras. del Castillo, las de Garcimartín, Sofía y yo entramos juntas. S.M. hizo sentar en el sofá a su lado, y yo le convidé al concierto que estamos para dar el 12 de mayo. S.M. tuvo a bien de admitir el convite. Quedamos poco tiempo con el Rey.

El miércoles, 12 de mayo, dimos el concierto. El Rey acompañado del general de Montenegro, del Coronel Merry y del Sr. Garcimartín, llegó a las once menos cuarto, yo le salí a recibir, y S.M. subió la escalera muy deprisa al ver que yo le esperaba. Me dio la mano, y entonces yo le conduje a un sofá que tenía preparado, pero no se sentó allí sino por un momento, y se fue a sentar junto a la Sra. del Castillo y Luisa en otro sofá, después se fue a la otra sala y habló con Sir Frederick Thesiger. Al acabarse la primera parte del concierto pedí a S.M. a bajar a tomar algún refrigerio, me ofreció su brazo y bajamos, y muy contenta y no poco ufana. S.M. tomó dos mantecados y entonces subimos de bracero, y presenté el Sr. Alexander al Rey. Al acabarse el concierto S.M. me dio la mano y se despidió, pero yo le pedí de tomar algo más, antes de irse, bajamos de bracero, y tomó otro mantecado, pasó un ratito hablando conmigo, entonces me dio la mano, y se fue con los de su comitiva, a eso de la una y cuarto.

El viernes, 14 de mayo, S.M. acompañado del general de Montenegro, nos visitó a eso de las dos y media, quedó unos veinte minutos, se sentó en el sofá y me habló mucho. Estas dos últimas veces me he animado más, y le he hablado sin tanta agitación. Nos dio la mano al entrar y al salir, y estuvo amable como siempre, porque el Rey es siempre lo mismo, y siempre bondadoso, no mudándose de día en día, como sucede con muchos hasta de nuestro grado, y cuando me deja, o yo me retiro de su presencia, la última impresión es siempre la sonrisa con que se despide.

El domingo, 30 de mayo, siendo día de San Fernando, fuimos a palacio con la Sra. del Castillo y Luisa; entramos luego en la sala del Rey, nos habló mucho, sobretodo a mi amiga. Como S.M. estaba para salir no quedamos mucho. Nos fuimos muy contentas de la audiencia.

El lunes, 21 de junio, fuimos a un concierto que dio la Sra. de Lozano; el Rey estaba presente, al entrar nos dio la mano y al salir nos saludó. S.M. estaba a poca distancia de nosotras, y le vimos todo el tiempo.

El jueves, 24 siendo día de San Juan, fuimos a besar la mano del Rey; las Sra. del Castillo y de Garcimartín nos acompañaron. S.M. me hizo sentar en el sofá a su lado, y habló mucho en francés con Sofía. La presencia real me impone lo mismo que la primera vez que vi a S.M. y así nunca me atrevo a hablar mucho. ¡Dios sabe cuando volveremos a ver al Rey, y cuan penosa me es la idea de que se puedan pasar unos cuatro meses sin que lo vea, o quizás antes de noviembre se habrá ido!

El domingo, 4 de julio, el Rey nos visitó, pero no estabamos en casa, habiendo ido temprano a Battersea; vino a eso de las cuatro, y estaba a caballo.

El martes, 27 de julio, a eso de las seis, S.M. nos visitó, vino a caballo, y no poco nos sorprendió su visita, porque le habíamos pedido permisión de besarle la mano antes de partir para Dieppe, lo que nos había concedido fijando el jueves próximo para recibirnos. Tanto mayor fue su bondad en venir a vernos. S.M. quedó unos diez minutos.

El jueves, 29 de julio, Sofía y yo fuimos a Palacio En breve nos recibió S.M., me hizo sentar en el sofá, habló mucho y estuvo muy animado. Quedamos unos diez minutos. Ahora que me he despedido del Rey, y que le he besado la mano, me voy contenta ¡Dios le guarde! (17)

El jueves, 4 de noviembre, día de San Carlos, las Sras.del Castillo, Sofía y yo fuimos a besar la mano del Rey. Yo estaba muy desazonada, y no sabía si S.M. me recibiría como antes, pero no se desmintió su bondad Me hizo sentar en el sofá y estuvo más amable que nunca, puede ser porque sabía que yo estaba afligida.

El viernes, 5 de noviembre, fuimos al concierto de Jullien en Drury Lane. Estuvo el Rey también, a poca distancia de nosotras, con el general de Montenegro y el Sr. Mon (18). Pasé una tarde muy dichosa, mirándole de cuando en cuando.

El domingo, 14 de noviembre, S.M. acompañado del general de Montenegro, nos visitó entre las tres y las cuatro, pero estabamos en Battersea. Mucho siento no haberle visto, pero me alegro, sin embargo, que haya venido, porque me temía que no me vendría a visitar, temor causado por los últimos acontecimientos, pero la misma bondad tiene para conmigo, y me trata como antes.


1848
El 31 de enero (lunes) siendo cumpleaños del Rey, fuimos a palacio a besar la mano de S.M.; nos recibió con su acostumbrada bondad, y yo le convidé a una pequeña reunión que estamos para tener el 2 de febrero.

El miércoles, 2 de febrero, S.M. acompañado del Marqués de Villafranca y del coronel Merry, nos honró con su presencia en casa. Llegó poco después de las nueve y media y permaneció hasta después de la media noche, siendo de los últimos que se fueron. Mucha satisfacción me dio que a S.M. le gustase nuestra reunión. Estuvieron presentes también los señores de Garcimartín y del Castillo, con sus señoras e hijas.

El domingo, 6 de febrero, S.M. acompañado del general de Montenegro, pasó a nuestra casa, dejaron sus tarjetas, pero no preguntaron por nosotras.

El miércoles, 29 de marzo, siendo día de cumpleaños del Rey Padre, fuimos a palacio a besar la mano del Rey. S.M. parecía bueno y alegre.

El martes, 11 de abril, fuimos a un baile en casa de Lady Yarde Buller. S.M. estaba presente. Bailé la primera quadrille con el coronel Merry de vis a vis al Rey. S.M. nos habló luego que nos vio, pero como tiene la vista tan baja, aunque yo bailaba en frente de él, al principio no me conoció. Yo deseaba mucho que el Rey bailase conmigo; tuve en fin aquella grande satisfacción, y me sacó a bailar una polka. Mucho bailamos y yo nunca me había atrevido a hablar tanto con S.M. Yo estaba más contenta que unas pascuas, y durante toda la tarde no veía más que a él. ¡Que me importa todo el mundo en comparación de mi Real Amo! S.M. parecía muy bien y creo que bailó todas las quadrilles y polkas.

El domingo, 23 de abril, el Rey dejó dos tarjetas para nosotras. Vino a caballo.

El sábado, 29 de abril, día de cumpleaños de la Reina, fuimos con las demás señoras a besar la mano del Rey. Nos recibió como siempre con la mayor bondad. Yo le di las gracias por un retrato suyo que había recibido el día anterior, y le convidé a un concierto que teníamos la intención de dar el 8 de mayo, pero que no tuvo lugar a causa de la muerte de Luisa Trey (?).

El viernes, 19 de mayo, fuimos a una tertulia en casa de Lady Yarde Buller. Allí encontramos al Rey, acompañado del coronel Merry. Tuvimos algunos minutos de conversación con S.M. y al partir nos dio la mano.

El lunes, 29 de mayo, llegaron a Londres el Infante D. Juan con su esposa y niño, y el Infante D. Fernando (19).

El viernes 2 de junio, fuimos a palacio con la Sra. del Castillo y Luisa a besar la mano de D. Fernando, teniendo después la intención de pasar a casa de D. Juan a besar la suya, y la de la Infanta Dña. Beatriz. Nos introdujeron en la sala en que estaba D. Fernando y D. Juan también. No nos dejaron besarles la mano. D. Juan nos dijo que sentía mucho que ,por no estar todavía en su propia casa, la Infanta no nos podía recibir, pero que lo haría luego que pudiese. D. Juan es muy bien parecido, y tiene unas maneras encantadoras; nos habló mucho y a cada una tuvo algo que decir. Yo, ayudada por Dña. Manuela, convidé a S.S.A.A. a nuestro concierto del lunes, y le di un convite hasta para la Sra. Infanta, pero no creo que vendrá. D. Fernando no es mal parecido, pero un poco pesado, y habló poco. A todas nos encantó D. Juan (20).

El lunes, 5 de junio, dimos el concierto. Vinieron el Rey, el Infante D. Juan, Dña. María Beatriz y D. Fernando, y en su comitiva el Sr. de Garcimartín, el coronel Merry y el Sr. Damelo. Salí a recibir a los Príncipes y habiendo conducido la Infanta al sofá, me hizo sentar a su lado, donde quedé la mayor parte del tiempo que pasó aquí. Le presenté a Sofía, que también se sentó un rato en el sofá. Los príncipes quedaron casi una hora, y les gustó mucho todo lo que se cantó. Se fueron temprano, porque tenían que estar en casa de Lord Combermere antes de las doce. Bajé con ellos y tomaron fresas y helados. El Rey y los Infantes nos dieron la mano al partir, y todos me trataron con la mayor bondad. Presenté un ramo de flores a la Señora. La Infanta es alta y bien parecida y muy amable; me habló en francés (21). Después de la partida de la familia Real vinieron el Marqués y la Marquesa de Villafranca y su hija. La Marquesa es bonita y amable.

El lunes, 19 de junio, dejaron sus tarjetas en nuestra casa el Señor Infante D. Juan y su augusta esposa.

El domingo, 2 de julio, el Rey y el Infante D. Fernando dejaron tarjetas para nosotras.

El miércoles 5 de julio, fuimos al jardín botánico (22). Poco tiempo después de llegar encontramos al Rey y a D. Fernando, que nos vinieron a hablar. S.M. habló conmigo con la mayor amabilidad hasta del movimiento en España. Después encontramos al Marqués y a la Marquesa de Villafranca con sus hijas. Al fin vimos al Infante D. Juan con la Infanta, se pararon luego y nos hablaron. Me agradecieron por el palco que había puesto a la disposición de la Señora. Volví a casa muy contenta.

El viernes, 7 de julio, los Castillo se fueron de Londres. Yo estaba en su casa cuando partieron, y se me encogió el corazón. ¡Dios quiera que hagan féliz viaje! He perdido a unos buenos amigos.

El lunes 10 el Infante D. Juan y la Infanta dejaron tarjetas para mi. El 8 ocuparon mi palco en la ópera y el Rey les acompañó.

El viernes 28 fuimos a despedirnos del Rey antes de irnos al campo. A la una y media llegamos a palacio y S.M. nos recibió como siempre, conversamos mucho y me quedé muy contenta ¡Cuanto gusto me da el contemplar al Rey! ¡Cuán amable y cuán bondadoso es! Creo que es posible que S.M. se habrá ido (si las cosas en España siguen bien) antes de nuestro regreso a Londres y ¡cuanto le echaré de menos! De palacio fuimos a ver a la Sra. Infanta. Nos recibió con mucha bondad, y es muy amable. Al despedirme me dio un beso, pero no nos permitió de besarle la mano. Nos dijo S.A. que sentía no haber estado en casa la otra vez que pasamos a verla.

Me dijo el otro día la Sra. de Garcimartín que las últimas palabras del general Alzaá al irse fueron: “a Dios, hasta Madrid o hasta la Eternidad”. En paz descanse (23).

Puse mi palco en la ópera al dejar Londres a disposición de la Sra. Infanta por las cinco noches que quedaban de la subscripción.

El 4 de noviembre – cinco días después de que Marianne Richards regresara a Londres- día del Rey, fuimos con los Sres. De Garcimartín a besarle la mano; ahora vive en 38 Harley Street. S.M. nos recibió con su acostumbrada bondad. Me alegré no poco de verlo después de tres meses de ausencia ¡Cuantas veces he temido que se hubiera ido antes de nuestro regreso! ¡Temía y deseaba su partida! Espero y deseo en todas las venas de mi corazón que suba pronto al trono, pero cuando quiera que se vaya de aquí lo echaré de menos. Después fuimos a visitar a la Sra. Infanta. Me besó al entrar y al salir; es muy amable y esta vez me habló español, lo que me gusta más que hablar francés. La Señora nos hubiera mostrado el Infantito, pero por desgracia dormía, y aunque quedamos mucho esperando que se despertase, no lo hizo, y así nos tuvimos que ir sin verlo (24).

En octubre se murió de una penosa enfermedad, en una cueva cerca de Gandesa, el mariscal de campo D. Domingo Forcadell, a quien vi en abril de 1845 en casa del Sr. del Castillo. Vi también al brigadier D. José Pons.

El jueves 16 de noviembre, S.M. y el Infante D. Fernando pasaron a nuestra casa a dejar tarjetas.

No ha muerto Forcadell. Pons se ha pasado al enemigo”.

Y el Diario acaba 1848 con un apunte doloroso, escrito en inglés: “Nuestra querida hermana Sarah fue encontrada muerta el domingo por la mañana, 17 de diciembre. Su muerte tuvo lugar en Zeigmonth y su causa se supone haber sido hidropesia cardiaca. Tenía 41 años. Se había casado con Mr. Richard Bright en 17 de mayo último”.


1849
El sábado, 6 de enero, siendo día de Reyes, fuimos a visitar a la Sra. Infanta. Se ha mudado desde 15 Portland Place a 24 Park Square East. Nos recibió con mucha amabilidad. Pedí a S.A. de mostrarnos el Infantito, al que fue luego corriendo a buscar y lo bajó en brazos, le besamos la mano y la señora también nos permitió de besarle en la cara; es un verdadero angelito, ojinegro y moreno y muy fuerte y grande por su edad, que es de unos nueve meses; se sonreía y no parecía nada asustado de ver a extraños; creo que se parece con el Sr. Infante D. Fernando. La Señora nos besó al entrar y al salir.

El lunes 22, S.S.A.A. D. Juan y Dña. Beatriz dejaron tarjetas para nosotras.

El martes 23 tuvimos una reunión a la cual asistieron S.M. y los Sres. Infantes. Pasé la mayor parte de la noche al lado de la Sra. Infanta, que es en extremo amable, y le hablé de mil cosas, de las esperanzas de la causa, de los Reyes padres y otros asuntos, y estuvo conmigo de la mayor amabilidad y tan franca y buena que le hubiera podido contar cualquier cosa que me interesase. Me dijo S.A. que ya me conocía antes de venir a este país, lo que es prueba de que S.M. habló de mi al Sr. Infante D. Juan cuando vino aquí en 1847, cosa que me causa mucha satisfacción. De la misma persona había oido que yo era muy ligera en el baile. Sería una friolera si otro lo dijese, pero la idea de que el Rey se haya dignado a hablar de mi me alegra no poco. S.M. habló conmigo y el Sr. D. Juan y yo conversamos bastante. No se en que consiste, pero más me cuesta hablar con el Rey que con nadie en el mundo, me impone tanto; le deseo dirigir la palabra y las voces me faltan, y creo que S.M. también me habla poco de veces porque se corta. A los Señores les gustó mucho la música, que fue casi toda inglesa. Llegaron a eso de las diez, y se fueron cerca de las doce y media. Tanto al entrar como al salir, todos los Señores me dieron la mano. El Infante D. Juan me pidió de presentarle mi prima Lilla, lo que hice luego, y me parece que algo le dijo S.A. de que tenía lindos ojos.

El domingo 28 S.M. y el Sr. Infante D. Fernando dejaron tarjetas en casa.

El martes, 13 de febrero, siendo los años de la Sra. Infanta, fuimos a visitarla, y no hallando en casa a S.A., dejé una copia de ágata que tenía la intención de haber presentado personalmente a la Señora, para que lo hiciese el general de Montenegro. Al otro día vino el general a verme, y me trajo una carta autográfica de la Sra. Infanta, tan amable y cariñosa que me causó la más viva satisfacción; la conservaré siempre, y la memoria de la bondad con que S.A. se ha servido tratarme, la tendré siempre presente.

El lunes, 19 de febrero, tuvimos una pequeña reunión. El Sr. Infante D. Juan y la Sra. Infanta vinieron a eso de la diez y media. S.M. llegó muy tarde, acompañado del Sr. Infante D. Fernando y del Príncipe hereditario de Parma, a quién me presentó; aunque le dicen un poco tosco, no me desagradó. Hablé un poquito con todos los señores, y pasé casi toda la noche al lado de la Infanta. Sofía le presentó un ramo de flores. Los Señores quedaron hasta el fin del concierto, y tanto al entrar como al salir me dieron la mano. A la Señora le gustó infinito la música, que fue muy buena; enseñé a S.A. mi brazalete con el pelo de la Reina.

El jueves 22 S.M. y el Sr. Infante D. Fernando dejaron tarjetas en casa, y más tarde hizo lo mismo el Príncipe de Parma.

El miércoles 28 fuimos al teatro francés. Estaban presentes S.M. y D. Fernando, y yo pasé una gran parte de la noche mirando a S.M. sin que nadie me viese. Es para mi una dicha el poder contemplarlo. El lunes anterior le vimos también en el mismo teatro, pero no tuve tanta ocasión de mirarlo.

El jueves, 9 de marzo, comimos en casa de la Duquesa de Inverness. Estaban presentes S.M. y los Sres. Infantes D. Juan, Dña. Beatriz y D. Fernando. Luego que entraron los Infantes D. Juan y D. Fernando, nos dieron la mano, pero el Rey y la Señora no nos vieron. A la comida yo estaba sentada al lado del Sr. D. Juan. S.A. ha tenido últimamente un resfriado muy fuerte, parece todavía malo, y creo que el hablar le cansaba. Hice mi posible para entretenerlo, pero S.A. habló menos de lo común. Me dijo que hallaba la taza de ágata muy linda. Al entrar en la sala la Sra. Infanta, nos dio la mano, y nos habló entonces y varias veces durante la noche. Cuando S.M. entró desde el comedor (donde los Señores se detuvieron muy poco) me dio la mano, y luego me vino a hablar. Después se bailó. El Señor D. Juan me pidió a bailar un vals, pero rehusé porque no valso bien, y además llevaba un vestido de terciopelo tan largo que me tenía que hacer la tentativa. Sin embargo, bailé una polka con S.M, teniendo que recoger el vestido con la mano derecha, para que S.M. no tropezase en él. Conversamos mucho más que bailamos, y S.M. habló mucho y estuvo en extremo franco y amable. Yo no puedo expresar el gusto que tengo en ver al Rey, porque quiero con todas las venas de mi corazón a mi Real Amo. Sofía bailó una quadrille con el Sr. D. Juan. Eran ya las doce cuando nos fuimos, después de pasar una soirée deliciosa. El Sr. D. Fernando sólo nos dio la mano al irse, y creo que volvió atrás a propósito para despedirse de nosotras (25).

El martes 13 los Sres. Infantes D. Juan y Dña. Beatriz dejaron tarjetas en casa.

El martes 20 fuimos a la ópera. S.M. y el Sr. Infante D. Fernando estaban presentes, y el Rey nos vino a hablar. Quedó unos cinco minutos en nuestro palco, y me dio la mano al entrar y al salir.

El miércoles 21 vino el Sr. de Garcimartín a hablarme. A eso de las tres y media vino el Sr. Infante D. Juan, quedó media hora hablando conmigo y con Sofía. Luego entraron la Sra. Richards y Lilla, a la cual S.A. dio la mano, y entonces el Sr. Infante y yo bajamos a mi cuarto, y tuvimos una conversación de unos veinte minutos. S.A. me habló con mucha franqueza y con mucha bondad, me dio la mano al entrar , y cuando me la dio al irse yo se la besé. Por la noche fuimos al teatro francés. S.M. y el Sr. Infante D. Fernando estaban en el patio de butacas y nosotras en uno de los palcos bajos. Vi muy bien a los Señores, pero no me atreví a mirarlos tanto como hubiera deseado, temiendo de incomodarles. S.M. y S.A. nos vinieron a hablar por un momento.

El domingo 25 o el lunes 26 se fueron de aquí S.M. y el Sr. Infante D. Fernando, y al día siguiente se marchó el Sr. Infante D. Juan.

El lunes 29 pasamos a casa de la Sra. Infanta, pero no nos recibió por no estar buena.

El viernes 30 me vino a ver el coronel D. Bernaldo de Lafuente, con quién había tenido antes comunicación por escrito. Es un señor muy fino y muy amable, pero tiene la apariencia de una persona que ha pasado por muchos trabajos, y el oirlo contar lo que ha padecido, estando tantas veces, como me decía, “sin otro amparo que el del Señor, que todo lo puede”, me enternecía no poco. Todo lo dijo sin afectación, como si no hubiese cosa más natural que el arriesgar la vida por el Rey. ¡Feliz es el monarca que tiene tales servidores!

El martes, 10 de abril, el Sr.de Garcimartín vino a darme una mala noticia. Los Señores se fueron solos de aquí, y en París les encontró el coronel Algarra. Viajaron por Tolosa a Perpignan, donde permanecieron escondidos desde el primer hasta el cuatro de abril, día en que hicieron la tentativa de pasar la frontera; pero a un cuarto de hora del territorio español los cogieron los franceses y los llevaron a la ciudad de Perpignan. Me dijo el Sr. de Garcimartín que S.M. se marchó muy alegre de Londres (26).

El domingo 15 a las cuatro de la mañana S.M. llegó a Londres sin la menor novedad, y más entusiasmado que nunca. Tenemos mucha razón de dar gracias a Dios que nos ha dado un monarca que sabe cumplir tan bien con sus obligaciones. Los franceses no cogieron a S.S.A.A. que no acompañaban al Rey cuando lo prendieron.

El martes 17 a las once de la mañana, S.S.A.A. los Sres. Infantes volvieron a Londres. Dejamos tarjetas en casa del Rey, y al otro día en la de la Sra. Infanta.

El jueves 26 S.M. y el Sr. Infante D. Fernando dejaron tarjetas en casa. Ahora me dicen que los Sres. Infantes estaban con el Rey cuando los franceses prendieron a S.M. en la frontera.

El día 23 los franceses cogieron en la frontera a nuestro valiente general Cabrera (27).

El martes, 8 de mayo, el Sr. Infante D. Juan y la Sra. Infanta dejaron tarjetas en casa.

El martes 15, siendo cumpleaños del Sr. Infante D. Juan, fuimos a ver a la Señora, pero no la encontramos en casa.

El miércoles 16 fuimos a los jardines botánicos. Encontramos al Sr. Infante D. Juan y a la Infanta, que nos dieron la mano y nos hablaron. Más tarde vi a S.M. y al Sr. D. Fernando, con el coronel Algarra y su Señora; les saludé y creí que no me venían a hablar, cuando todo de repente vi a los Señores que nos habían seguido. La alegría que llenó mi alma no la se decir, fue inmensa. El Rey y el Infante nos dieron la mano, y S.M. me habló un rato con mucha amabilidad; todo, todo, me pasó por el espíritu: el malogrado viaje y la entrada de Cabrera, con que se han acabado por ahora nuestras esperanzas. Ruego a Dios para que guarde a nuestro adorado monarca, y le sostenga y le guíe durante toda su vida.

El martes 22 fuimos de tertulia en casa de la Duquesa de Inverness. La reunión fue bastante grande, y estuvieron S.M. y los Sres. Infantes, que comieron allí. Todos los Señores nos dieron la mano, y la Infanta me hizo sentar en el sofá a su lado; más tarde el Infante D. Juan me vino a hablar un rato. Es en verdad un señor muy amable. Los Infantes bailaron contradanzas conmigo, y S.M. me habló un poco. Estoy siempre contenta cuando veo a mi Real Amo y tengo el gusto de mirarlo, pero tengo motivos de inquietud y ¡cuantos votos hago para que Dios le de la firmeza necesaria en las presentes circunstancias! Y Cabrera también me vino a la memoria. Al irse los Señores nos dieron la mano.

El martes 29 fuimos a la ópera. S.M. y el Sr. Infante D. Fernando estaban en un palco a poca distancia. Nos vinieron a hablar por un buen rato y después nos visitó el coronel Sacanell.

Hemos pasado unos días aciagos (28).

El sábado 2 de junio se fue de Londres para Trieste, donde están los Reyes Padres, el Sr. Infante D. Fernando.

El lunes 4, a las siete y media de la tarde, salieron S.M. y el Sr. Infante D. Juan para Trieste; D. Juan volverá aquí, habiendo dejado en Londres a la Infanta y al niño.

El martes 5 se vino a despedir de nosotras el general de Montenegro, que iba a París (29). Me dijo que le había encargado el Infante D. Juan de decirme cuánto sentía no haberme visto antes de su partida.

El jueves 14 me vinieron a ver el Sr. de Garcimartín y el Sr. de Tamariz, antiguo secretario del Rey Padre en Bourges. Me dijo el Sr. de Garcimartín que el Rey le había encargado me dijese que sentía no haber podido decirme a Dios antes de irse.

El domingo 24, día de S. Juan, llegó S.A. el Infante D. Juan a Londres a las cinco de la mañana. Por la tarde fuimos con las Sras. De Garcimartín a visitar a S.A. y a la Sra. Infanta. Nos recibieron con la mayor amabilidad. El Infante parecía un poco cansado del largo y rápido viaje. Dejó en buena salud a los Reyes Padres y a nuestro amado monarca.

El miércoles 27 los Sres. Infantes D. Juan y Dña. Beatriz dejaron tarjetas en casa. En este día me despedí del Sr. y de las Sras. De Garcimartín, que dejaron Londres en 28 por la mañana. Se fueron contristados y así quedo yo; tengo mucha razón de querer y estimarlos.

El sábado 30 el coronel Merry se vino a despedir de nosotras.

El lunes, 2 de julio, me vino a ver el coronel de Lafuente. La conversación que tuvimos me consoló mucho. Es una de las personas de mi predilección. Me dijo que el general Cabrera deseaba morir antes de entrar en Francia, y que sus oficiales tuvieron que salvarle la vida, en los últimos encuentros, usando la fuerza (30).

El jueves 12 los Sres. Infantes dejaron tarjetas en casa.

En una carta con fecha 10 de julio que recibí el 14, escrita por la Sra. de Garcimartín desde Burdeos, me dice lo siguiente: “Hoy he tenido un rato agradable hablando de V. con la Señorita Peñaredonda. Camarista de S.M. la Reina, y por mi relato ha quedado tan prendada de V. y del amor que V. profesa a S.S.M.M., a la Causa y a todos los españoles en general, que su agradecimiento la ha hecho derramar muchas lágrimas, y me encarga decir a V. que la cuente en el número de sus amigas, y que desde aquel momento la ama a V. con gran entusiasmo”. Todo esto me ha lisonjeado no poco.

El viernes 6 dimos un concierto. No estuvieron presentes más españoles que los coroneles Merry y Sacanell. Yo estaba triste, pensando en otras ocasiones más felices, y me alegré cuando se fueron los convidados.

El domingo 29, siendo día de Sta. Beatriz, fuimos a visitar a la Sra. Infanta. Tuvo la bondad de recibirnos, e igualmente el Sr. Infante. Vimos también al Infantito, que es muy guapo y bonito; le besé la mano y la cara. Me dijo el Sr. Infante que tenía buenas noticias de S.M. y que el mismo día había recibido carta suya, y que el Rey le había encargado de tantas cosas para mi. Presenté a la Señora una cajita moyen-âge ,que tuvo la bondad de admitir. Me besó tres veces. El Sr. Infante no quiso permitir que le besase la mano, aunque se lo pedí como despedida. S.S.A.A. nos trataron con la mayor amabilidad, y creo que quedamos casi media hora con ellos. Yo estaba encantada de mi visita.

El jueves 2 de agosto me vino a ver el coronel de Lafuente. Sus sentimientos son tan nobles que el oirle hablar me enternecía no poco –es un caballero por todos estilos- hasta derramó lágrimas. Habló de nuestro amo como me gusta que hablen de él, y me decía que ahora que tantos le abandonaban, era el momento de manifestar todavía más la adhesión. No quiero echar culpa a los que han pasado a España, las fuerzas les han faltado, pero aquel es verdadero Carlista que sabe aguantar todo antes que reconocer.

El sábado 4 fuimos a Dieppe. Ellen se reunió con nosotros allí el 6.

El sábado 11 nuestro general Cabrera llegó a Londres ¡Que lástima que no estoy en esa! En el alma lo siento, y deseo tener algún día la satisfacción de ver al heroe más insigne de la época.

El domingo 9 de septiembre, nuestro Rey fue acometido del cólera en Trieste, pero el Omnipotente conservó su preciosa vida en aquel inminente peligro (31).

El miércoles 12 ,a las cuatro de la mañana, la Infanta dio a luz un Infante, después de más de cuatro horas de apuro. Recibió luego el bautismo el recién nacido, y le pusieron los nombres de Alfonso, Carlos, Juan, Antonio, José. Escribí a la Señora dándole la enhorabuena (32).

El lunes 17 Ellen nos dejó, volviendo a Holanda.

El jueves 20 dejamos Dieppe y fuimos a París.

El martes 16 de octubre salimos de París y llegamos a Londres el 17.

El lunes 15 el Sr. Infante y Cabrera se fueron de Londres ¡Pues nunca pude ver a este último! (33)

El viernes 19 dejamos tarjetas en Kensington Palace, donde está la Señora Infanta, y una carterita de marfil que S.A. tuvo a bien de admitir, dándome las gracias en una cartita de las más amables.

El lunes, 5 de noviembre, no habiendo podido hacerlo el 4, día de San Carlos, fuimos a dejar unas tarjetas en Kensington Palace para la Sra. Infanta. No preguntamos por S.A. temiendo de incomodarla. Aquella misma noche recibí una carta muy bondadosa de S.A. diciéndome que sentía no vernos y que cualquier día nos vería con gusto.

El martes 6 fuimos a ver a la Señora. Nos recibió con la mayor bondad y me dio las gracias por la carterita que le traje de Dieppe. Nos enseñó los dos niños, el mayor ha crecido mucho y es muy guapito, y el pequeñito es bonito. Me ha sido muy satisfactorio ver a S.A. y me hizo la promesa de no irse de aquí sin avisarme.

El miércoles 7 comimos en casa de la Duquesa de Inverness. Estuvieron presentes la Sra. Infanta, el Conde de Schimmelpenninck, el general Gómez y el coronel Sacanell. La Duquesa me presentó al general y conversamos mucho. Viene de Lisboa, donde estuvo preso por ocho meses. Es un señor muy amable, alto y bien parecido, y tendrá unos sesenta años de edad; es andaluz, y su trato me gustó muchísimo. No hay cosa que me causa tanta impresión como la gloria militar, y me alegro mucho de haber visto y hablado con una persona tan célebre. Después de la comida la Señora habló un rato conmigo con su amabilidad ordinaria, luego jugamos al commerce, y después Sacanell tocó la guitarra y cantó tan bien que fue una delicia oirlo. Nos dijo el general Gómez que cuando los generales amnistiados se fueron a despedir de su esposa en Burdeos, le dijo Villareal: “En cualquier parte estaré siempre pronto en servir a Gómez”, y contestó la Señora, “donde V. va Miguel nunca necesitará de V.” Hace 33 años que se casaron y ya que tiene su esposa tales sentimientos, es digna de ser la mujer de un general Carlista (34).

El sábado 17 S.A. el Sr. Infante y el General Cabrera volvieron a Londres.

El martes 20 comimos con la Duquesa de Inverness. Estaban presentes los Sres. Infantes, el embajador de Turquía, el general Cabrera, el Coronel Sacanell y Mr. Villiers. Entró Cabrera con los Sres. Infantes y no puedo expresar cuán sobrecogida estaba yo al verlo. Cuando la Duquesa me lo presentó, no me atreví ni a levantar los ojos delante de tanta gloria militar. La Sra. Infanta me habló un rato antes de comer. El general y yo entramos en el comedor de bracero. Me senté entre el Sr. Infante y el General. Hablé mucho durante la comida con este último, y muchísimo me agradó su trato. Él es en extremo franco y muy vivo, tan vivo que nunca está quieto, pero meneando las manos y los pies continuamente. El retrato que tengo se le parece perfectamente. Es más alto de lo que esperaba, lleva bigote enrizado, la expresión de su cara se muda a cada momento, y tiene lindos ojos. Me dijo: “Mucho podría contarle a V. si se me ofreciese la ocasión”. Después de comer volvimos al salír también de bracero, y estaba sentada al lado del General mientras jugábamos al commerce ¡Que cosa curiosa jugar al commerce en compañía del general Cabrera! Es en extremo alegre y se ríe mucho, creo que ve todo y saca sus consecuencias. Mientras jugábamos dije al General, riéndome al hacer algún equivoco: “Yo misma no se jugar, y sin embargo al principio me ofrecía para dar consejos a V.” Y luego me dijo con un mirar y un tono de voz totalmente diferente: “señora, V. es muy capaz de dármelos”. ¿Había en estas palabras un sentido doble? ¿Un recuerdo, una memoria de lo que aconteció hace tres años? Soy una cosa muy pequeña para que se acuerde de mi, él que ha hecho y padecido tanto desde entonces. ¡Cuan presente tengo su voz cuando me despedí y dijo: “Señora, a los pies de V”! Nos fuimos a eso de las diez y media y el tiempo me pareció muy corto por lo contenta que estaba ¡Cuanto me alegro de haber visto a nuestro ínclito General! Casi me parece como si fuese un sueño, pero es verdad y la memoria de aquella noche me quedará siempre (35). Me dijo el Sr. Infante, que conversó bastante conmigo con su acostumbrada amabilidad, que dejó enteramente restablecido a S.M., y que parece en mejor salud que antes de tener el cólera.

El sábado 24 comimos con la Duquesa de Inverness. Estaban los Sres. Infantes, el Conde de Strafford, el Conde de Schimmelpenninck, el general Cabrera, y el coronel Sacanell. La Sra. me habló un rato antes de comer. El General llegó tarde, y me temía que no vendría; él me llevó al comedor, y me senté entre él y el Sr. Infante. Me habló mucho, y entre otras cosas de Morella. “No es fuerte, me dijo, pero la defendimos con las bayonetas”. Para él la patria es un paraíso, y desea tanto volver a verla. Luego me habló de la entrada en Francia y le dije: “V. ha pasado una vida tan activa, ¡cuánto ha de sentir la reacción! “El estar sujeto, me dijo, con aquella expresión encantadora, eso no, pero estoy siempre pensando en España y en mis proyectos, y por eso no puedo estar tranquilo en ninguna parte. Algún día echaré abajo el gobierno de Madrid”. Dice que M – hizo más daño a la causa que todo el ejército de Isabel, por ser tan retrógrada. No creo de haber visto jamás una persona tan encantadora como nuestro General cuando habla así. Sus lindos ojos y sus finas facciones se animan y su cara respira el entusiasmo. ¡Cuantos votos hago a Dios para que preserve nuestro valiente General en todos los peligros futuros, como lo ha hecho en los pasados! También me habló el Sr. Infante durante la comida. Al dejar el comedor, el General nos llevó a mi y a Sofía de bracero. Luego jugamos al commerce y el General se sentó entre nosotras. Daba los naipes cuando trajeron el té, y me dijo la Duquesa de darle crema en la taza; lo hice con tanto gusto, pues me alegraba de servirle, ¡y con cuanta satisfacción le serviría en cosa de más importancia! Me fui muy contenta y la memoria de esta noche no me dejará nunca.

El sábado 1 de diciembre, el general Cabrera y el coronel Sacanell dejaron tarjetas en casa.

El miércoles 19 tuve la dicha de que me visitase el general Cabrera. Vino con Sacanell y quedó media hora. Se sentó a mi lado en el sofá y conversamos mucho. Habla de todo con la mayor franqueza, y es persona por todos estilos encantadora. La sonrisa no dejó su cara ni por un momento, y no le encuentro impaciente como esperaba; al contrario, escucha con atención lo que uno dice. Me es satisfactorio hasta lo sumo haberlo visto en mi casa. Como Sacanell hablaba con Sofía y Francisca, por la mayor parte de la visita pude hablar con el general sin que nadie escuchase. No se decir cuanto me agrada su trato. Él es un héroe , y sin embargo no tiene ninguna pretensión, pero en todo es simple y llano.

El sábado 22 comimos con la Duquesa de Inverness. Estaban solamente el General, Sacanell y un Señor White. La Sra. Infanta está mala, han tenido que sangrarla, y el Infante acaba de recibir la triste noticia de la muerte del hermano de la Señora, el Archiduque Fernando, y todavía no se ha atrevido a comunicársela. Pasé un rato muy agradable, el General me llevó al comedor, y hablamos de muchos asuntos interesantes. Se iba al campo el día siguiente, porque le gusta estar tranquilo en esta época, en que suele confesarse. Me dijo que cumplía en cuanto podía con todo lo que manda la religión. Habló como hombre de bien, y de sentimientos verdaderamente religiosos, y ¡que mayor adorno tiene un guerrero que la religión! Después de salir del comerdor conversamos un rato más, y luego jugamos al commerce. El General se sentó a mi lado en el sofá y me dio un abanico que ganó, y que conservaré en memoria de la mano valiente que me lo presentó. Al concluirse el juego hablamos bastante, y no se decir cuanto me gusta su trato. Es una de aquellas personas de quienes uno gusta más cada vez que las ve. Al irnos me llevó de bracero al carruaje. No me parece conocerlo de poco tiempo, porque las simpatías impidieron que le considerase jamás un extraño. Si el Rey tuviese a su lado un consejero como el General, y nuestro Cabrera para mandar a sus ejércitos, triunfaríamos muy en breve.


1850
El Martes, 15 de enero, tuvimos una pequeña reunión. Vinieron el General Cabrera, Sacanell y Merry. Me fue muy satisfactorio que el General se dignase venir a nuestra casa, e hice cuanto podía para que no se fastidiase presentándole a Mr. Alexander, Mr. Whitmore y su esposa, y Miss Brownrigg. Todos gustaron de él y le hallaron muy bien parecido, y sus ojos lindísimos. ¡Me alegro que todos le admiren como le admiro yo!. Pregunté al General por Felipe. Este año acaba sus estudios en París, se prepara para ser ingeniero, tiene unos veinte años. Me dijo el General que aunque Felipe deseaba ser militar, no quería él que el hermano escogiera la carrera de las armas, pero que si se empeñase en seguirla podría ser artillero (36). Nuestro jefe es tan guapo y tan amable que gana los corazones de todos , ¡cuánto más el mío, pues hace años que me intereso por él, y hace mucho suplico al cielo que le ampare y preserve!
El Martes 21 el general Cabrera y el coronel Merry me visitaron. El ver al General me causa siempre una vivísima satisfacción.Tuvimos una larga conversación de media hora. Mientras Merry hablaba con Sofía hablamos del Amo y de las esperanzas de la Causa. Me gusta mirar a Cabrera, tiene una cara tan expresiva y la sonrisa gana los corazones.¡ Ojala que tenga algún día la recompensa de sus servicios! Pido a Dios que conceda a nuestro Rey la frimeza tan necesaria en su alta posición, y que sepa apreciar el mérito de sus fieles servidores, y desechar los malos consejeros. Me entristecieron algunas de las cosas que me dijo el general. Cuando los franceses cogieron a Cabrera, venía a Londres a ver al Rey, y luego hubiera vuelto a Cataluña (37).
El Viernes 25 fuimos por la noche a casa de la Duquesa de Inverness. El General estaba presente. Me habló menos que de costumbre, aunque estaba sentada a su lado al commerce. Esto me ha causado algún sentimiento, aunque sé que es tontería. Así sucede siempre conmigo, las personas que me son indiferentes me quieren bien, y las que quiero bien no hacen caso de mí. Me da pena cuando estando muy alegre el General se muestra menos fino. El interés que me inspira me hace desear que siempre mantenga la dignidad. No me despedí de él y eso aumento mi sentimiento.
El Martes 29 dimos una comida a propósito para obsequiar al General, pero por desgracia estaba malo y no podía venir, lo que sentimos muchísimo.
El Miercoles 30 fui a ver a la Sra. Infanta. El Infante me recibió y pasé un rato hablando con S.A. Luego me llevó de bracero a la alcoba de la Señora. Parecía mejor de lo que esperaba, pero las lágrimas le vinieron frecuentemente a los ojos. Me habló del sentimiento que le había causado la muerte del hermano, y luego de otras cosas que han dejado en mi corazón una impresión dolorosa. Me acuerdo de lo que escribí a Sofía desde Salzburgo en 1842. Pido al Omnipotente que guarde a la persona que ahora más que nunca tengo motivos para querer. Tengo mucho dolor en el corazón. Luego subió Sofía a ver a la Señora, y entré con el Infante en el cuarto de los niños. El mayor es en extremo guapo, el pequeñito dormía; baje de bracero con el Sr. Infante.
El Lunes 4 de febrero, me visitó el General. Yo le ví con la mayor satisfacción. Quisiera que se me presentase alguna ocasión de manifestarle mis sentimientos de gratitud. En fin le he vuelto a ver. Nada dijo de partida, y estoy contenta.
El Sábado 9 comimos con la Duquesa de Inverness. Estaban unas catorce personas, entre ellas el Sr. Infante, el General, Sacanell y Mr. Villiers; el General me llevó al comedor y tuvimos, durante la comida, una larga conversación.
El Martes 12 el General me vino a ver . Estabamos sólos. Mañana se va a Venecia, pero volverá aquí.
El Miercoles 13, siendo los años de la Sra. Infanta , fuimos a visitar a S.A, parece que ya restablecida, y otra que la última vez que la ví. Nos recibió con mucha bondad. Dejé con el criado una escribanía de plata dorada y una cartita para la Sra. Infanta.
El Jueves, 7 de Marzo, el General volvió a Londres.¿ Cuando le veré yo?. Puede ser que nunca le vuelva a ver, y si es la voluntad de Dios que sea así, espero que me dará la fuerza necesaria para padecer con paciencia.
El Lunes 18 fuí sola a ver a Sra. Infanta. Tuvimos una larguísima conversación. Me trató S.A con la mayor bondad.
El Miercoles 26 el General me vino a ver. Hacía seis semanas que no le había visto.¡Cuánto me alegré de volverlo a ver! Quedó media hora.
El Sábado, 6 de Abril, fui a ver a la Sra. Infanta. Creo que se va aproximando el desenlace.
El Domingo, 7 de abril, me llamó la Sra. Infanta. Está en Kensington Palace, habiéndose mudado allí porque una de sus doncellas estuvo atacada, el día anterior, de las viruelas.
El Martes 9 nos visitaron la Sra. Infanta y la Duquesa de Inverness.
El Miercoles 10 me vino a ver la Sra. Infanta y tuvimos una larga conversación.
El Viernes 12 me vino a ver el General. Yo admití la oferta de casamiento que me hizo, y espero en Dios, que sólo nos puede dar la fuerza de que carece nuestra débil naturaleza humana, que nos sostendré en la carrera que hemos emprendido. Deseo ser la amiga, la compañera, el sostén del marido. Comimos con la Duquesa de Inverness y encontramos a los Sres. Infantes y al General.
El Lunes 15 tuvimos una reunión. Vinieron los Sres. Infantes, el General y Sacanell. Lo que padezco lo sabe Dios sólo (38).
El Miercoles 17 hice una visita a SS.AA. en Kensington, y tuve una larga conversación con el Sr. Infante.
El Sábado 20 me vino a ver el Sr. Infante.Más tarde ví al General. Hace mucho que no me siento tan contenta como esta noche. Estoy solita, pues Sofía y Amalia Whitmore se han ido a la Opera. Yo no he de salir más al mundo.
El Jueves 25 fui a ver a la Sra Infanta. Ví al Infante por un momento. Fue la primera vez que había visto a SS.AA desde que las cosas se componían un poquito.
Veo muy frecuentemente al General, y a pesar de los trabajos por los cuales he pasado y cuya memoria no puedo menos de tener presente, estoy muy contenta y tranquila.
El Miercoles 8 fui a ver a SS.AA, y me entregaron mi nombramiento de Dama Noble de la Orden de María Luisa que me ha enviado S.M.
El Viernes 10 me visitó la Sra. Infanta.
El Lunes 13 el General me entregó una carta autógrafa que me ha dirigido la Reina María Teresa.
El Miercoles 15 comimos en Kensington, encontramos a SS.AA y al General.
El Sábado 18 fui a ver a la Sra. Infanta y tuvimos una larga conversación.
El Lunes 27 visité a la Infanta. Ví también al Sr. Infante.
El Martes 28 me vino a ver la Sra. Infanta.
El Miercoles 29 –y a partir de aquí el Diario de Marianne Richards vuelve a la redacción en inglés- me casé con el General Cabrera, Conde de Morella. Salimos de casa como a las diez y fuimos a la Capilla Francesa en Little George Street Portman Square, donde tuvo lugar la ceremonia católica. Los Infantes estuvieron presentes y nosotros estuvimos arrodillados entre ellos. Después fuimos a Saint George Hannover Square, donde Mr. Temple Frere nos casó. Catherine Frere, Catherine y Mary Richards y mi queridísima Tanny fueron mis damas, y Lord John Manners asistió al General. Mi tio William me condujo al altar. Dimos un desayuno en Eaton Square y a continuación en el Hotel Calverley, Tunbridge Wells. Fue para mi un doloroso golpe dejar a mi queridísima Madre (39).
El Miercoles 5 los Infantes y el Coronel Hurtado vinieron a vernos y se quedaron a cenar.
El Miercoles 12 volvimos a Eaton Square (40). Tuve la alegría de volver a ver a mi queridísima Madre otra vez.
Mientras estabamos en Londres vi a Don Miguel un día en casa de la Infanta. No me encantó.
El Miercoles 19 dejamos Londres .
El Jueves 20 llegamos a París. Varios caballeros llamaron esa tarde.
El Viernes 21 los Infantes llegaron a París.
El Sábado 22 anduvimos con ellos toda la mañana y cenaron con nosotros.
El Domingo 23 cenamos con el Marqués de Pastoret y pasamos una velada muy agradable.
El Lunes 24, siendo día de San Juan,dimos un desayuno a los Infantes, e invitamos a varios caballeros franceses a que los conocieran. Cenamos con el Príncipe de Montmorency. Me agradan mucho sus hermanas las señoras de La Chastre y de Biencourt. Después fuimos a una reunión en casa de la Sra de Salcedo. SS.AA abandonaron Paris esa noche.
El Miercoles 26 dejamos París y fuimos a Bruselas, donde llegamos por la mañana.
El Viernes 28 salimos de Bruselas temprano y por la tarde llegamos a Colonia, donde estuvimos algún tiempo, cenamos y vimos la catedral.. Esa noche partimos para Berlín y apenas si paramos algo en el camino.
El Sábado 29 llegamos a Berlín por la noche.
El Domingo 30 fuimos a Charlottenburg y en el camino nos encontramos con los Infantes. Fuimos a la Opera.
El Lunes 1 de Julio salimos de Berlín por la noche, y viajamos con pocas interrupciones a Viena. Paramos tres o cuatro horas en Breslau, cenamos hicimos un recorrido por la ciudad, que merece la pena, pues es muy antigua y la arquitectura curiosa.
El Miercoles 3 llegamos a Viena por la mañana, y después de desayunar y asearnos, fuimos a Baden para buscar alojamiento.
El Sábado 6 nos trasladamos a Baden. Visitamos a los Reyes Padres. El Rey está muy cambiado desde que no lo veía, hace casi once años (41). Los Infantes se alojan en la misma casa que nosotros.
El Lunes 8 visitamos a los Reyes Padres por la tarde.
El Martes 9 fuimos enviados para ser presentados a la Princesa Amalia de Sajonia.
El Miercoles 10 cenamos con Sus Majestades (42).
El Jueves 11 fui presentada a la Condesa de Marne y a la Condesa de Chambord que vinieron a ver a la Infanta.
Frecuentemente pasabamos una parte de la tarde con Sus Majestades.
El Sábado 20 fuimos a Frohsdorf a visitar a la Condesa de Marne, adonde llegamos un poco pasadas las nueve. Fuimos recibidos por el Duque de Blacas y el Duque de Levis. El primero y su hermano Stanislas de Blacas son hombres de muy buena apariencia. Antes del desayuno, a las 10 en punto, vimos a la Condesa de Marne y a los Condes de Chambord. Después del desayuno, que no duró más de media hora, nos sentamos alrededor de una mesa hasta las 11, con las mujeres trabajando. Las princesas se retiraron y después los visitamos en sus respectivos apartamentos. También hicimos visitas a la Duquesa de Blacas, la Condesa de Montbel y Madame de Choiseul. A las 12 nos fuimos, y debo decir que nuestra recepción fue de lo más lisonjera, pero no envidio a los que viven en torno a una corte, sea grande o pequeña.
El Martes 23 el barón von Rahden llegó expresamente para ver a Ramón (43).
El Martes 30 fuimos presentados en casa del Rey al Archiduque Maximiliano de Este.
El Jueves 15 de Agosto fui presentada al Archiduque Fernando de Este y al Duque de Módena.
El Viernes 16 fuimos presentados en la Estación a la Archiduquesa Isabel, la cuñada de la Infanta. Es muy guapa.
El Sabado 21 hicimos una visita de despedida a Frohsdorf.
El Miercoles 25 nos despedimos de Sus Majestades.
El Jueves 26 abandonamos Baden, el Viernes visitamos la cueva de Adelsberg, donde pernoctamos , y llegamos a Trieste el Sábado. Cruzamos a Venecia el Viernes 30.
El Miercoles 2 de Octubre visitamos a la Duquesa de Berri (44).
El Jueves 3 cenamos con la Duquesa.
El Viernes 4 pasamos una tarde bastante agradable en casa de Lady Sorell.
El Domingo 6 cenamos con la Duquesa de Berri.
El Lunes 7 pasamos una nueva velada agradable en casa de Lady Sorell.
E, Martes 8 nos despedimos de la Duquesa.
El Miercoles 9 dejamos Venecia y pernoctamos esa noche en Mantua.
El Jueves 10 llegamos a Módena.
El Sábado 12 llegamos a Parma
El Domingo 13 visitamos a la Duquesa de Parma en Sala, y me agradó mucho su semblante y ademán.
El Lunes 14 salimos de Parma y viajamos por Pontremoli, Massa, Pietrasanta, Lucca y Pisa hasta Florencia, a la que llegamos el Miercoles 16. Cerca de Massa nos encontramos por coincidencia al Duque de Parma, y en Pietrasanta el sobrino de Ramón , Rafael Homedes, vino a visitarnos (45).
El Sábado 19 cinco ordenanzas de Ramón , que hacían de guardia del Principe Demidoff, vinieron a vernos y me trajeron un ramo de flores gigantesco (46).
El Jueves 14 de Noviembre dejamos Florencia y fuimos a Roma, por Siena y Viterbo, a la que llegamos el Sábado 16.
El Domingo 17 fuimos a San Pedro y vi allí el monumento de Cánova a la memoria de los tres últimos Principes de la casa de Estuardo.
El Lunes 18 vimos al Papa en San Pedro (47).
El Miercoles 27 visitamos la cripta de San Pedro y vimos las tumbas de Jaime III, Carlos III y Enrique IX de Inglaterra.
El Domingo 8 de Diciembre tuvimos una audiencia con el Papa. Llegamos al Vaticano a las 3 y esperamos algún tiempo antes de que Su Santidad estuviera dispuesto para recibirnos. Entonces se nos acompañó a una sala, al final de la cual había una mesa cubierta con terciopelo verde orlada con oro, en la que había un crucifijo, una escribanía de oro y una campana también de oro; el Papa estaba junto a esta mesa, vestido con una sotana blanca de lana, con un ceñidor de seda con aguas. Su apariencia y ademán son cautivadores.”
El Diario de Marianne cierra el año 1850 con una anotación hecha diez años más tarde , que tiene un gran valor para comprender la evolución interior de la esposa del General Cabrera, y la de su influencia sobre su esposo y la educación de sus hijos , así como probablemente la de su entusiasmo por la Causa carlista:
“5 de Diciembre de 1860- Lamento haber visitado nunca al Papa; mis sentimientos respecto a la Fe Católica Romana se han fortalecido con el tiempo y la experiencia, y mi rezo diario al Dios Todopoderoso es que traiga al camino de la verdad a todos los que han errado y están equivocados”.


1851

Mi querídisima Madre se mudó a su nueva casa del 22 de Lowndes Square.
El Domingo 2 de Marzo tuvimos una entrevista de despedida con el Papa
El Jueves 6 salimos de Roma y fuimos a Civita Vecchia intentando embarcar ese mismo día, pero había una tormenta tal que el barco no salió, con lo que nos quedamos hasta el día siguiente en el que partimos a Leghorn, donde permanecimos varias horas, siguiendo luego a Genova y de ahí a Marsella, donde llegamos el Lunes 10, partiendo casi inmediatamente a Avignon, donde pernoctamos esa noche, a Valence el día 11 y a Lyon el día 12 (48).
El Jueves 13 lo pasamos en Lyon.
El Viernes 14 dejamos Lyon y llegamos a París el Domingo 16.
El Viernes 28 mi Madre vino a Paris.
El Jueves 24 de Abril mi Madre me dejó para regresar a Londres.
El Viernes 2 de Mayo alcanzamos mi querida casa otra vez, tras dejar Paris el día 1.
El Jueves 29 de Mayo fuimos a Tunbridge Wells con mi querida Mamaita. Pasamos un día feliz y volvimos a casa el Viernes.
Mi primer año de vida de casada ha sido muy feliz.
El Lunes 11 de Agosto me despedí de mi querida Ellen a las 10 pm. Me dijo: “Espero que tengas una vidita muy feliz”.
El Martes 12 dejamos Londres hacia Edimburgo. Después fuimos a Dunkeld e Inverness, después a Oban por el Canal de Caledonia, a Staffa y Iona, a Inverary y Jarbet Inn, desde donde visitamos los lagos Lomond y Katrine. Después fuimos a Glasgow y después a los Lagos ingleses, pasando unos pocos días en Patterdale, Keswick, LowWood y Bowness. Llegamos a casa el Sábado 13 de Septiembre.
El Lunes 8 de Septiembre lo pasé muy incómoda, no encontrándome nada bien. El año pasado pasé ese día en la cama.
El Sábado 30 de Agosto nuestra querida Ellen dejó Inglaterra, y se embarcó desde Rotterdam hacia Java el Sábado 6 de Septiembre.
En una carta que recibí de Louisa el día 17 dice, aludiendo a la partida de Ellen: “Pero tú, querida Maran, eres una de nosotras, y el día que partí con la pobre Ellen ella dijo “ La pequeña Maran te quiere cariñosamente y es una anfitriona por naturaleza” y tu has sido siempre prácticamente como una hermana para todas nosotras”.
El Sábado 20 de septiembre fuimos a Leatherhead, donde estuvimos hasta el Lunes 29, estando muy felices, pero –y aquí Marianne hace una de esas sorprendentes cambios de un idioma a otro, en mitad incluso de una frase, que concluye ahora en español- desgraciadamente me cansé demasiado, y el resultado fue que al volver a Londres me tuve que quedar en cama, y el Jueves, 2 de Octubre, tuve un malparto de dos meses, lo que causó un vivo sentimiento a mi querido Ramón.


1852

El Lunes 16 de febrero supimos de nuestra querida Ellen. Llegó a Batavia el Sábado 27 de Diciembre, exactamente 16 semanas después de levar anclas en Rotterdam.
El Lunes 8 de Marzo fuimos a Belvoir Castle y regresamos a casa el Viernes 12.
Mi última salida a caballo fue el Lunes 23 de Febrero, por encontrarme embarazada.
El Jueves 3 de Junio salieron de Madrid dos caballos para nosotros; el bayo llamado Preferido nació el 2 de Junio de 1846, cumpliendo así seis años el día anterior de su salida de Madrid. Es de la casta de D.Manuel Cepeda en Osuna. Ernesto 2º, el castaño, es de padre inglés y madre española. Llegaron a Londres el Lunes 12 de Julio, acompañados desde paris por el Sr. de Tolentino.
El Jueves 15 nos mudamos a Chouleys on the Thames.
El Viernes 17 de Septiembre tuvimos que hacer matar al Ernesto de resultas de una pulmonía.
El 24 de Junio Henry Louis Clements Robertson murió en Fort Peddie, Sudafrica, a los 33 años de edad.
El Jueves 14 de Octubre regresamos a Eaton Square.
El Viernes 29 nació mi hija a las 5 pm. Estuve mala durante doce horas.
El Viernes 12 de Noviembre mi hija fue bautizada y recibió los nombres de María Teresa
Charlotte Louisa Sophia (María Teresa Carlota Luisa Sofía). El Rey Carlos V y la Reina María Teresa fueron su padrino y su madrina, y fueron representados por el infante Don Juan y la Sra. Weattey (49).
El Sabado 27 fui presentada a la Iglesia en Saint George Hannover Square (50).
El Jueves 2 de Diciembre Juana, la hermana de Ramón, y su marido vinieron a estar con nosotros (51).
El Lunes 13 monté a caballo la primera vez, montando a Preferido.
El Miercoles 15 mi abuela falleció a la edad de 92 años. Expiró antes de que yo llegara a Battersea, aproximadamente a las 10 am, justo cuando se había enviado una persona para que me fuera a buscar.
El Lunes 20 Polo, Juana y Felipe nos dejaron.
El Miercoles 22 mi abuela fue enterrada en el cementerio de la iglesia de Battersea.


1853

El Martés 4 de Enero mi querida Fanny se casó con Math Bucksland. La ceremonia fue oficiada por Mr. Pith en Trinity Church Chelsea. No pude participar en la celebración por causa de mi luto, pero ví a Tanny vestida, fui a la iglesia y después la ví vestida otra vez y partir para Oxford.
El Jueves 17 de Marzo, Sophía y yo fuimos a Laleham para ver a mi querida Tanny.
El Miercoles 11 de Mayo, nuestra hija estuvo al borde de la muerte por complicaciones de una tos ferina, pero quiso Dios que se salvara.
El Miercoles 1 de Junio salí por última vez a caballo. Este día marchamos a París, y estando allí me encontré embarazada.
El Miercoles 22 regresamos a casa.
El Miercoles 29 dejamos Londres, y viajamos durante la noche a París. Mi Madre nos acompañó.
El Viernes 8 de Julio dejamos París a la 8 pm y fuimos por tren durante la noche a Chalon, donde embarcamos en un vapor y llegamos a Lyon a las 11,30. Pasamos el resto del Sábado y todo el domingo en Lyon, y salimos para Aix-les-Bains en Saboya el Lunes 11 a las 7, y llegamos a Aix a las 12,30, en diligencia. El Sr. Tolentino había llegado antes que nosotros y permaneció con nosotros casi todo el tiempo que estuvimos en Aix.
El Lunes 1 de Agosto salimos de Aix hacia Chamouni, y pernoctando en Bouneville, llegamos allí el día 2. Los días 3 y 4 fuimos a Montanvert y Tlegère, y al manantial del Arveiron y al Glacier des Bossons. El día 5 cruzamos el Fete Noire a Martigny, y al día siguiente continuamos a Villeneuve, vimos el Castillo de Chillon y fuimos en el barco de vapor a Ginebra.
Pasamos el Domingo 7 y el Lunes 8 en Ginebra, y regresamos a Aix el Martes 9. Disfrutamos mucho de nuestro viaje.
El Martes 30 de Agosto salimos de Aix para Ginebra para alegría mía, porque es un lugar detestable.
El Miercoles 21 de Septiembre fuimos a Lausana, y al día siguiente a Vevey, regresando a Ginebra el Viernes 23 después de un recorrido muy agradable.
El Domingo 23 de Octubre dejamos Ginebra y el 25 llegamos a París. Nos encontramos allí con Teresa Arnau y su hija Carolina (52).
El Lunes 21 de Noviembre dejamos París, y llegamos a casa al día siguiente. Encontramos a Louisa bien
El Sábado 15 de octubre mi querida Tanny tuvo un hijo que murió el día 18.Fue bautizado con los nombres de Charles Henry.


1854


El Viernes 3 de febrero nació nuestro hijo a las 3,10 pm. No estuve muy mala durante más de tres cuartos de hora.
El Sábado 11 de febrero nuestro hijo fue bautizado y recibió los nombres de Ramón Alexander Leopold (Ramón Alejandro Leopoldo). Polo y Juana fueron sus padrinos, y Rafael y Mrs. Weattey les representaron.(53)
El Viernes 3 de marzo fui presentada a la iglesia de Saint George Hannover Square.
El Lunes 20 cabalgué por primera vez, y monté a Preferido.
El Viernes 17 de febrero el pobre viejo Castillo murió en Madrid de parálisis.
El Miercolés 26 de abril fue un día de ayuno por la guerra con Rusia (54).
El Lunes 29 fuimos a Tunbridge Wells para unas pocas horas.
El Miercoles 31 fuimos a Epsom. Andover (Bay Middleton) ganó el Derby.
El Sábado 10 de junio fuimos con el Infante y Sofía a la inauguración del Crystal Palace en Sydenham. Fue una bonita vista. La Reina y el Príncipe Alberto y la familia Real, así como el jóven Rey de Portugal y su hermano, estuvieron presentes.
El Martes 27 de Junio nuestro caballo Preferido embarcó para España en Southampton. Se lo regalamos a Juana.
El Sábado 12 de Agosto dejamos Londres y cruzamos desde Folkestone a Boulogne. Estuvimos allí el Domingo y el Lunes 14 partimos para Dieppe, donde llegamos pronto por la tarde.
El Domingo 27 de Agosto mi querida Fanny se puso de parto. Tuvo un niño. El nacimiento tuvo lugar a las 3 pm.
El Lunes 25 de Septiembre dejamos Dieppe, después de pasar un tiempo muy feliz allí, y fuimos a Quevilly a visitar a la Condesa de la Châtre.
El Miercoles 27 el niño de Fanny fue bautizado como Francis Mathew.
El Jueves 28 Madame de Colbert de Maulevrier nos visitaron con algunas otras damas de Quevilly, pero no supe quién era ella hasta que se hubo ido.
El Viernes 29 salimos de Quevilly hacia París.
El Miercoles 20 se libró la batalla del Alma.
El Domingo 8 de Octubre Chewtow murió de sus heridas.
El Miercoles 25 de Octubre tuvo lugar una acción –la batalla de Balaklava- ante Sebastopol en la que la Caballería Ligera sufrió terriblemente.
El Jueves 26 una salida de Sebastopol, rechazada por la división de Sir De Lacy Evans (55).
El Domingo 5 de Noviembre tuvo lugar la batalla de Inkermann. Los rusos atacaron nuestra posición, pero fueron obligados a retirarse después de una tremenda lucha. Los Guardias sufrieron inmensamente. Sir George Catheart resultó muerto , así como los brigadieres generales Strangway y Goldie. Sir George Brown resultó herido.
El Miercoles 15 dejamos París y llegamos a casa al día siguiente. Nuestros hijos pasaron la mayor parte del verano en Leatherhead. Los encontramos bastante bien.Yo fui muy feliz todo el tiempo que estuvimos fuera.
El Martes 14 hubo una terrible tormenta en el Mar Negro y una gran pérdida entre los barcos que habían salido de Crimea.
El Miercoles 27 nos convertimos en propietarios de Wentworth (56). Fuimos allí al día siguiente y estuvimos muy satisfechos con nuestra compra. El 27 de Diciembre es el cumpleaños de Ramón. Este fue un año muy feliz.



1855

Una escarcha severísima cayó en la noche del Martes 16 de Enero, que continuó hasta el Sabado 24 de Febrero.
El Sábado 17 de febrero los turcos en Enpatoria rechazaron el ataque de los rusos.
El viernes 2 de Marzo el Emperador Nicolas de Rusia murió a los 59 años de edad.
El Sábado 10 recibimos información de la enfermedad del Rey Carlos V. Expiró esa mañana a las 9,30 am, pero no supimos de su fallecimiento hasta que llegamos a Viena (57).
Salimos de casa a la 8,30 pm hacia Trieste, con el Infante Don Juan, y llegamos allí el Jueves 15 a las 8 am. Unas pocas horas más tarde llegaron el Rey Carlos VI, el Infante Don Sebastian y el Conde de Chambord. Vimos el cuerpo del Rey en la capilla ardiente.
El Viernes 16 el funeral por el Rey tuvo lugar en la Catedral de San Justo.
Mientras estuvimos en Trieste ví a la reina María Teresa todos los días, y cenamos tres veces con la familia Real, quien me trató con la máxima amabilidad.
Mi interés por el Rey y su Causa empezó en 1836, y durante el tiempo en que le ví con frecuencia en Baden siempre me mostró amabilidad, con lo que ni su muerte ni la aflicción de su viuda me pueden ser indiferentes , y mi conciencia me dice que tengo razón para reprocharme falta de gratitud por su bondad, especiamente por la de él que está ya más allá del alcance de las simpatías humanas.
Dejamos Trieste el Viernes 23 a las 3 pm. El Rey y los Infantes Don Juan y Don Sebastian vinieron a vernos partir. Llegamos a casa el Miercoles 28 a las 5 am. Tenemos mucha razon para estar contentos por haber visto a toda la familia Real de nuevo. Excepto por el triste motivo de la visita, lo recordaremos con mucha satisfacción.
El Jueves 12 de Abril nuestro perro Pilot llegó de Newfoundland. Tiene ahora ocho meses de edad.
El Miercoles 2 de Mayo –nueva anotación en español- salí por última vez a caballo en Fly, pues me encontré embarazada.
En las presentes circunstancias me causa la mayor inquietud.¡ No quiera Dios que me tenga que separar del lado de mi querido angel! (58)
El Miercoles 23 fuimos al Derby. Wild Dayrell (hijo) ganó.
El Martes 29 fuimos a Wentworth, pernoctamos en Wheatsheaf y regresamos a casa al día siguiente.
El Jueves 7 de Junio los Mamelon y Quarries fueron tomados por los aliados.
El Lunes 18 los aliados fueron rechazados en su ataque sobre la torre de Malakhoff y Redan.
El Jueves 28 Lord Raglan murió.
El Jueves 26 de Julio mi amigo Mr. de Bielke murió en Padua. Tenía problemas de salud desde hacía largo tiempo, pero la causa inmediata de su muerte fue agotamiento por un ataque de cólera.
El Miercoles 15 de Agosto nos mudamos a Wentworth. Es tan bonito y estoy tan contenta y tan tranquila aquí.
Sweaborg fue bombardeado desde el Jueves 9 hasta el Domingo 12.
El Jueves 16 los rusos atacaron la posición del Schernanza, pero fueron rechazados con grandes pérdidas por los franceses y sardos.
El Sábado 8 de Septiembre los franceses obtuvieron la posesión de la torre de Malakhoff. Desgraciadamente fuimos rechazados del Redan.
El Domingo 9 los rusos evacuaron la parte sur de Sebastopol.
El Domingo 28 de Octubre mi querida Fanny tuvo un hijo, nacido alrededor de las 6 pm.
El Jueves 8 de Noviembre Marsal fue fusilado en Gerona (59).
El Sábado 17 regresamos a Londres.
El Jueves 6 de Diciembre el niño de Fanny fue bautizado con los nombres de Arthur Richard.
El Martes 25 nuestro segundo hijo nació a las 9,45 pm. Yo estuve mala durante unas cuatro horas y media, y muy mala durante una hora y media. Me dieron cloroformo.



1856


El Martes 1 de Enero nuestro hijo fue bautizado y recibió los nombres de Ferdinand Augustus Ramón (Fernando Augusto Ramón). Arnau y Teresa fueron sus padrinos y Rafael y Mrs. Wheattey les representaron.
El Martes 22 fui presentada a la iglesia de Saint George Hannover Square.
El Sábado 9 de Febrero monté a caballo por primera vez. Monté a Mare.
El Domingo 30 de Marzo se firmó en Paris el tratado de paz entre las potencias aliadas y Rusia.
El Martes 29 de Abril se proclamó la paz.
El Miercoles 28 de Mayo fuimos al Derby con Mamaita y el general Puente. Ellington (Flying Dutchman) ganó.
El Jueves 29 hubo fuegos articiales e iluminaciones para celebrar la paz. Vimos los primeros desde casa de Lady Yarborough.
El Viernes 4 de Julio nos mudamos a Wentworth, que encontramos más acogedor que nunca.
El Martes 10 de Agosto el pobre Harriot Fletcher muirió a las 8 am. La ví el día antes de su muerte. Tenía 63 años.
Este año ha sido uno de los más felices de mi vida.



1857

El Sábado 7 de Febrero sali por última vez a caballo en el caballo negro. Estoy otra vez embarazada.
El Sábado 7 de Marzo llegó a visitarnos el general Arnau.
El embarazo fue una equivocación. Se concluyó mi indeisposición el jueves 12 y me restablecí en pocos días.
El Lunes 30 monté otra vez a caballo en Osborn.
El Martes 7 de Abril nos mudamos a la ciudad.
El Miercoles 22 Arnau nos dejó.
El Viernes 29 pasamos el día en Wentworth.
El Jueves 18 de Junio mi querido amigo Mr. Robertson murió tras una enfermedad muy larga, a la edad de 71 años. Le vi por última vez el día 10 cuando estabamos en Wentworth para ir a Ascott.
El Jueves 2 de Julio nos mudamos a Wentworth.
El Jueves 17 de septiembre salí por última vez a caballo en la yegüa, por estar embarazada.
El embarazo no era verdadero, y concluyó el Miercoles 21 de Octubre.
El Lunes 9 de Noviembre monté a caballo en la yegüa.
La sublevación en la India empezó el 10 de Mayo en Meerut. Delhi fue tomada a los amotinados el 20 de Septiembre (60).
El gran asalto tuvo lugar el día 14, y la ciudad fue totalmente ocupada el 21.Lucknow, tras ser sitiada desde el 31 de mayo al 25 de Septiembre, fue liberada por el general Havelock.
Una horrible masacre tuvo lugar en Cawnpore en Junio.
El Martes 8 de Diciembre llegaron Polo y Juana.
El Martes 22 Polo y Juana nos dejaron.
Lucknow, donde el general Havelock tras la liberación fue cercado, fue finalmente liberado por Sir Colin Campbell el 19 de noviembre, tras seis días de operaciones. Los enfermos y heridos, mujeres y niños, fueron trasladados a Cawnpore el día 20.
Sir Henry Havelock murió el 25 de Noviembre en el Alumbagh. El general Windham fue obligado a retirarse con pérdidas ante el contingente de Gwalior el 27 de Noviembre, cerca de Cawnpore.
Sir Colin Campbell derrotó al contingente de Gwalior el 7 de Diciembre, cerca de Cawnpore.
El 24 de Noviembre Sir Colin Campbell evacuó Lucknow y se retiró a Cawnpore. (61)



1858


El Mariscal Radetzky murió el 5 de Enero en Milán, a la edad de 91 años.
Este invierno Augustus, Louisa y Ramón tuvieron la escarlatina. Yo la tuve también.
El Martes 4 de Marzo nos mudamos a Londres.
El Sábado 10 de Abril mi querida Fanny tuvo un hijo nacido a las 9,30 am.
Lucknow fue tomado por Sir Colin Campbell el 19 de Marzo.
El Miercoles 19 de Marzo fuimos al Derby. Ganó Beadsman de Sir.J. Haroley (Weatherbit). Josophilite de Lady Derby fue segundo, y The Hadji de Mr Harrison tercero.
El Martes 18 el niño de Fanny fue bautizado como Charles Arnold.
El Jueves 1 de Julio nos traladamos a Wentworth.
El Miercoles 8 de Septiembre pasé un día muy feliz. Mi Mamaita estuvo aquí.
El Sábado 2 de Octubre mi angel fue disparado en la cara por el Sr. La Llana. Gracias a Dios sus ojos no fueron dañados. No podemos estar suficientemente agradecidos por esta gran misericordia.
Un Cometa muy bonito (Donatis) fue visible este otoño durante varias semanas. Fue observado por primera vez en Florencia.
El Martes 19 fuimos a ver a los erls, volviendo a casa el Viernes 22. Tuvimos una visita agradable.
1º de Noviembre, la fecha de la proclamación de la Reina haciéndosa cargo del gobierno de la India.
Este fue un año muy feliz., uno de los más felices.


1859

El sábado 1 de Enero Ramón salió a cazar por primera vez, con el capitán Mankey, y montó magníficamente.
El Martes 1 de Febrero salí a cazar con los sabuesos. Yo monté a Orlando y tuve una caida; el caballo se tropezó conmigo.
(Aquí el Diario de Marianne relata en frases breves cacerías similares los días 11 y 25 de Febrero y 4 de Marzo, que omitimos)
El Jueves 10 nos trasladamos de vuelta a Londres. Pasamos ocho meses felices en Wentworth, tan felices como pueda ser un hombre sobre la tierra, pero este último día ofendí a mi angel. ¡Dios quiera que no lo haga más!
Este invierno ha sido llamativo: salvo en Noviembre, no ha habido ninguna helada digna de mención, y la primavera ha llegado inusualmente pronto.
El Sábado 26 fui a Boydon a ver a Mr. y Mrs. Temple Frere, regresando el Lunes 28.
Los austriacos cruzaron el Sicino el 29 de Abril (62).
El Domingo 1 de Mayo fue el día de acción de gracias por la pacificación de India.
El Domingo 15 fuimos a la Capilla de Grosvenor para oir la predicación del obispo de Bath y Wells. Tuve el mismo agrado por su predicación que siempre, pero al principio me entristeció, al traer su voz a mi mente el recuerdo de los días idos.
20 de Mayo ,batalla de Montebello.Los austriacos se retiraron ante los franceses y los sardos.
El Sábado 28 de Mayo fuimos a Wentworth, regresando el Lunes 30, y pasando un feliz aniversario de boda. La primavera se ha retrasado por causa de los frios vientos.
31 de Mayo, batalla de Palestro.Los austriacos fueron derrotados en su intento de recuperar la posición de Palestro.
El Miercoles 1 de Junio fuimos al Derby. Musjid (Nevominster) primero; Marionette (Touchstone) segundo; Trumpeter (Orlando) tercero. Propietarios Sir J. Hawley, Mr Johnstone y Mr. H. Hill.
El Domingo 5 escuché la homilía del obispo en la capilla de Hannover. El mismo agrado y la misma tristeza.
El 4 de Junio batalla de Magenta, los franceses salieron victoriosos.El Gran Duque de Hesse tomó al asalto el puente de Magenta para facilitar el movimiento retrogrado al día siguiente, habiendo perdido en el precedente 25 oficiales heridos y un oficial de staff y 9 capitanes muertos, “sin el menor titubeo en atacar o señales de indecisión cuando fueron rechazados”.
El 11 de Junio el Príncipe Metternich falleció a los 86 años.
El 8 de Junio batalla en Melegnaus, los franceses tomaron la posición austriaca.
En Magenta un batallón del regimiento del Kaiser del frente fue traido de vuelta por un sargento y otro por un teniente.
El Regimiento Archiduque William del 7º de corps tuvo 2.000 bajas entre muertos y heridos y perdió 31 oficiales en Magenta. Los generales Lebzeltern y Reischach y el Príncipe Schwartzemberg condujeron a sus hombres a la carga de la infantería. El último dirigió al regimiento de Hessen nueve veces al asalto del Ponte di Magenta.
4 de Junio, batalla de Solferino. Los austriacos cruzaron el Mincio para atacar a los franceses y fueron rechazados.
El Miercoles 29 nos trasladamos de nuevo a Wentworth.
El Jueves 7 de Julio salí por última vez a caballo en Osborn, por encontrarme embarazada.
Un armisticio se firmó en Villafranca el día 8 entre el Barón Hess y el Mariscal Vaillant. Su plazo está fijado para el 15 de Agosto.
El 4º Batallón Kaiser Jäger conserva sólo un Teniente Coronel y un Teniente tras Solferino.
El Jueves 7 Mr. Temple Frere falleció a los 79 años.
11 de Julio, firmado un tratado de paz en Villafranca entre el Emperador de Austria y Louis Napoleón.
El Miercoles 31 de Agosto Teresa Arnau llegó a Londres y vino a Wentworth al día siguiente. Estaba acompañada por Don A. H. García.
El Lunes 12 de Septiembre Teresa y García nos dejaron.
Teresa escribe: “Su esposo Ramón nació el día 27 de Diciembre de 1806. Ya ves que no he olvidado tu encargo”.
El Jueves 20 de Octubre dejamos Londres y viajamos durante la noche a París, llegando muy cansados al día siguiente.
El Sábado 22 fuimos a ver a Sus Majestades y al Infante Don Fernando (63).
El Lunes 24 cenamos con Sus Majestades y después fuimos con ellos a la Opera.
El Lunes 31 Sus Majestades y el Infante Don Fernando dejaron Paris y nosotros fuimos al ferrocarril con ellos.
El Martes 8 de Noviembre abandonamos París y llegamos a casa el día 10.
El Martes 15 vino Miss Pauline Hermand.
El Jueves 20 de Diciembre hubo una helada de 27 grados en el jardín de nuestra cocina.


1860

El Martes 17 de Enero nos trasladamos de nuevo a Londres.
El Domingo 26 de Febrero nuestro tercer hijo nació a las 8,45 am. Empecé a sentirme incómoda a las 6,30, pero estuve muy mala sólo durante media hora.
El Martes 28 nuestro hijo fue bautizado, y recibió los nombres de Charles Leopold James Joseph María Ramón (Carlos Leopoldo Jaime José María Ramón). El Rey Carlos VI y la reina Carolina fueron sus padrinos, y fueron representados por el Infante Don Juan y Miss Hermand (64).
El Miercoles 21 de Marzo fui presentada a la iglesia de Saint George Hannover Sq.
El Lunes 2 de Abril , el Rey y el Infante Don Fernando desembarcaron en San Carlos de la Rápita. La intentona de Ortega fracasó (65).
El Jueves 12 cabalgué de nuevo por primera vez en Waterforch.
El Viernes 17 de Febrero nuestra querida Ellen murió en Batavia a los 49 años de edad. Sophia recibió noticia de su fallecimiento el 20 de Abril.
El Miercoles 18 de abril Ortega fue fusilado en Tortosa.
El Sábado 21 el Rey y el Infante fueron hechos prisioneros en Ulldecona.
El Sábado 28 el Rey y el Infante Don Fernando reconocieron al gobierno de Madrid.
El Lunes 21 de Mayo el Rey vino a Londres desde París, y se fue la misma tarde. Desayunó y comió con nosotros (66).
El Martes 29 fuimos a Wentworth y pasamos un feliz aniversario, regresando a Londres el Miercoles 30.
El Miercoles 27 de Junio nos trasladamos de nuevo a Wentworth. Mi tío William murió este día a la edad de 71 años.
El Martes 27 de Noviembre mi tío Richard murió en Caerymoch a los 73 años.
La temperatura más baja en el muy frio invierno de este año fue la del 25 de Diciembre, en que el termómetro marcó 28 grados por debajo del punto de congelación.
El año 1860 del Diario de Marianne Richards termina con la transcripción de la larga carta de 23 de Febrero de ese año, en la que Madame Boumeesters escribe a Sophia Robertson informándola de las circunstancias del fallecimiento de su amiga Ellen en Balavia, que no reproducimos por su interés marginal para nuestro tema.



1861

El Infante Don Fernando murió en Brunsee el Martes 1 de Enero. Se enfrió al salir de Trieste el 27 de Diciembre,lo que le hizo permanecer en cama la tarde de su llegada a Brunsee el 28. Murió a las 6 pm.
El Rey y la Reina regresaron a Trieste con su cuerpo el Sábado 5. El Rey ingresó en cama en la tarde del Lunes 7 y la Reina al día siguiente. El Rey murió el Domingo 13 a las 5,30 pm, y la reina a media noche. La enfermedad de ambos fue “Rubeola maligna”.
El Infante fue enterrado en la catedral de San Justo el Lunes 7, y el Rey y la Reina el Jueves 17 (67).
He servido al Rey muchos años lo mejor que he podido, y sinceramente siento su triste final.
Nos trasladamos de nuevo a Londres el Martes 19 de Marzo.
El Viernes 22 de Marzo por la tarde salimos de Londres para Trieste, viajando a Dresden, donde llegamos el Domingo.Yo fui a la iglesia por la tarde y después dimos una vuelta.
El Lunes 25 fuimos a Praga, donde permanecimos hasta el martes por la tarde, y llegamos a Viena el Miercoles por la mañana (68). Permanecimos en Viena hasta el Sábado 30, y salimos esa mañana, llegando a Trieste el Domingo por la mañana. Coincidimos en el mismo carruage con la Sra von Cotté, la esposa del Platz Oberst de Venecia, que iba a visitar a su marido. Era una persona interesante.
Fui a ver a la Reina la tarde en que llegué (69).
El Viernes 5 de Abril cené en Miramare con el Achiduque Max, lo que encontré muy agradable. Me gustan tanto el Archiduque como la Archiduquesa. El es varonil y franco, y ella es una persona encantadora de exquisita educación (70).
El Domingo 7 la Reina nos llevó a ver a la Archiduquesa.
En Trieste conocí a a la Baronesa von Burger, una dama cuya amabilidad siempre recordaré.
El Lunes 8 abandonamos Trieste y llegamos por la tarde a Verona. Al día siguiente dimos una vuelta para ver las fortificaciones, y el Miercoles fuimos a Peschiera, la perfecto ejemplo de ciudad fortificada para un profano, porque a una pequeña distancia no se ve más que las murallas, y siendo pequeña es abarcable.
Fuimos a Solferino; la vista desde la torre es muy extensa. Al día siguiente fuimos a Mantua. La posibilidad de inundar los accesos la hacen inmensamente fuerte.
Un día cenamos en el Sable d´hôte en Verona, donde estaban muchos oficiales, entre ellos el general Wernhardt, Platz Commandant, y el General Reischachi.
El Viernes 12 Ramón fue a ver a Seidzengmeister von Benedek, que vino a vernos, de forma totalmente inesperada, antes de que nos fueramos. Yo tenía un gran deseo de verle, y había perdido ya las esperanzas cuando él vino. Me recordó un poco a Sir George Whitmore, sin que pueda explicar por qué, quizás por algo en su tono de voz o la forma de su mano. Tiene unos 55 años. Tiene una nariz aquilina, y una complexión clara, brillante y morena, con ojos color de avellana. Es muy delgado. El general Benedek vestía uniforme completo. Habló francés, por supuesto, pero cuando se iba estaba toda agitada y le desee éxito en alemán; él pidio besar y besó mi mano, mi pequeña y humilde mano, que nunca pensó ser tan honrada. El momento me resultó muy gratificante. Mis simpatías austriacas son más fuertes que nunca desde que estuve en Verona, y de todo corazón pido a Dios que bendiga los esfuerzos de los valientes hombres llamados a defender los baluartes de su patria.
Dejamos Verona aquella tarde y pernoctamos en Botzen, en Innsbruck el Sábado y llegamos a Munich el Domingo por la tarde. El Lunes 15 y el Martes permanecimos en Munich, y el Miercoles seguimos a Stuttgart, que es un lugar encantador.Fuimos a los Establos del Rey y vimos algunos magníficos caballos arabes. El Jueves fuimos a los establecimientos de la yegüada del Rey en Klein Hohenheim, Sharnhausen y Weil. Vimos numerosos jóvenes ejemplares de caballos y yegüas árabes, cuya doma dice mucho de los que cuidan de ellos. Pasamos un día estupendo. La feria del caballo de Stuttgart se celebra siempre el 21 de Abril, o un día antes o después.. La mañana siguiente me levanté temprano para ver al Rey de Würtemberg, que generalmente cabalga a las 7 durante más o menos una hora. Le ví entero para mí en uno de los paseos del Parque, y recibí una inclinación de saludo sólo para mí. Partimos esa mañana y regresamos a casa por Colonia y Ostende, llegando el Lunes 22 por la mañana.
El Miercoles 29 de Mayo lo pasamos en Wentworth con Sophia.
El Viernes 21 de Junio compramos en subasta la mayor parte del Trostworth Estate (71).
El 27 Jueves nos trasladamos de nuevo a Wentworth.
El Lunes 2 de Septiembre falleció Lilla Bridgeman.
El Lunes 9 la compra de Trostworth quedó completada tras algun retraso y un susto..
El Viernes 13 de Diciembre –nuevo frase escrita en español- salí por última vez a caballo, por estar embarazada. Monté Sea Gull.
Fanny tuvo este año una hija que nació muerta, nacida el Domingo de Pascua, 31 de Marzo.


1862

El Jueves 9 de Enero, el 10 y el 11 creo haber dado malos consejos a mi Angelito. Le incité demasiado contra el Maestro y la maestra (72). ¡Que yo siga en adelante lo que manda la Prudencia y la Obediencia! ¡Que no de más pena a mi adorado Angel!
El Miercoles 15 se marcharon el Sr.Hegener y la Srta. Hermand.
El Jueves 6 de febrero llegó Miss Anna Klapper.
Sir George Whitmore murió el Miercoles 2 de Abril a la 7,30 am a los 87 años.
El Miercoles 30 de Abril nos trasladamos de nuevo a Londres. He pasado una larga temporada de sufrimiento. Si acaso, Dios mío, vivo para recuperar la salud y el disfrute por la vida, confió en recordar lo que he pasado y que estaré verdaderamente agradecida al Todopoderoso por mi recuperación.
El Jueves 29 de Mayo mi Angel me llevó al Crystal Palace y pasamos un alegre día juntos.¡ Quiera Dios, en su misericordia, concedernos todavía muchos años felices juntos!
El Domingo 3 de Agosto nació nuestra segunda hija cinco minutos antes de las 4 am. Estuve mala alrededor de dos horas y media. Tuvo un velo amniótico (73).
El Martes 12 fue bautizada y recibió los nombres de Ada Constance Beatrice (Ada Constanza Beatriz). Polo y Mrs. Littlehales fueron sus padrinos, siendo el primero representado por el Honorable Mr. Mostyn.
El Miercoles 27 fui presentada en Saint George Hannover Square.
El Sábado 23 la querida Louisa murió a las 12,30 am. Fue enterrada en Laleham el Jueves 28. Tenía 57 años.
El Martes 2 de Septiembre nos mudamos a Wentworth, para mi gran deleite. Recuerde yo las mercedes que se me han mostrado y esté verdaderamente agradecida por ellas.
El Miercoles 24 monté de nuevo a caballo, cabalgando el Edmonton.
El Sábado 11 de Octubre Polo y Juana llegaron a Inglaterra para visitarnos.
El Sábado 15 de Noviembre mi amigo Mr Whateley murió a los 68 años.
El Jueves 4 de Diciembre fui a Bockham a la iglesia.Pasé por Feteham Pl. , donde no había estado desde que tenía 4 ó 5 años. Pensé en los viejos tiempos y en mi querida abuela.
El Jueves 11 Polo y Juana nos dejaron.


1863

El Miercoles 1 de Abril nos mudamos a Londres después de pasar siete meses muy felices en Wentworth.
El Lunes 13 Fanny quedó internada y tuvo una hija.
El Viernes 29 de Mayo fuimos a Ryde a celebrar nuestro aniversario de boda. Permanecimos hasta el Lunes 1 de Junio, y lo pasamos extraordinariamente..
El Miercoles 15 de julio nos trasladamos a Wentworth. El Domingo 19 a las 4 am el suelo se cubrió de escarcha. Previamente habiamos tenido algunas semanas de gran calor.
El Jueves 10 de septiembre Ramón fue al colegio de (palabra ininteligible) en Edgbastom y Louisa a un convento en Rochampion. ¡Quiera el Todopoderoso que, a pesar de la educación que reciben, puedan en sus años de madurez , volverse de los errores de la Iglesia de Roma a la verdadera fe Protestante, cuyos hijos temen a Dios, no al hombre, y cuyas hijas no están contaminadas de enseñanzas malignas! (74)
El Lunes 21 fuimos a Gales con Mr.Wood; derechos a Bangov,después a Slanberis, Beddgellert y Dolgelley; de ahí a ver nuestras granjas en Lhvyngwril. Yo fui a Caerymoch. Fuimos a Machynlleth y regresamos a casa por Brecon, Merthyr y Newport, llegando el martes 29.
El Domingo 27, por primera vez, mi Angel vino a la iglesia conmigo, por la tarde, llenando con ello mi corazón de alegría y gozo (75).
El Martes 6 de octubre a las 3,30 am se sintió un terremoto en una gran parte de Inglaterra. Nosotros afortunadamente nos libramos de ello aquí.
El Sábado 12 de diciembre Mr. Garth vino a nuestra casa. Los Duques de Nemours y (palabra ininteligible) vinieron a ella.Vinieron al salón, y después tuvieron un refresco. Son agradables de educación. Fue una extraña coincidencia que vinieran a casa de Ramón. Tuvimos éxito en la caza.
Este año he sido bendecida con salud y gran felicidad.
El Lunes 13 de abril Fanny tuvo una hija llamada Louisa Sophia.
En el otoño Ramón tuvo por segunda vez la escarlatina en el colegio.



1864

El Miercoles 4 de febrero Mr. Garth vino a nuestra casa. Esperabamos al Príncipe de Gales. Llegó tarde y empezamos inmediatamente. Habló con Ramón frecuentemente a lo largo del día, y todos estuvimos muy satisfechos con su presencia. Tuvimos dos buenas carreras.
El Jueves 31 de marzo nos trasladamos a Londres, habiendo pasado muchos meses felices en Wentworth. Doy gracias a Dios por todas las bendiciones de que disfruto.
El Miercoles 6 de Abril fui a la estación de Paddington a ver al Rey de los belgas pasar al carruage. Es un hombre llamativamente de buena apariencia para su edad. Había deseado verle desde hace mucho tiempo.
El Sábado 28 fuimos a Walmer para pasar nuestro aniversario de boda.Combinamos negocio y placer, e inspeccionamos Mongeham. El 30 fuimos a Canterbury, un pueblo encantador y una Catedral magnífica. De ahí a Howletts y a casa el 31.Mr. Wood se nos unió en Walmer. El Coronel y la Sra Rickman fueron muy amables con nosotros, e hicieron todo lo que pudieron para entretenernos.
El Sábado 4 de Junio cenamos en casa de Sir George Stuckley. Hice mal y ofendí a mi querido Angel. Quiera Dios que recuerde ésto siempre y tenga fortaleza para evitar una transgresión en el futuro. Mi Angel es una planta tierna.
El Lunes 20 de Junio mi querida Fanny tuvo un niño llamado Edward Hastings.
El Viernes 8 de Julio volvimos sanos y contentos a nuestra casa.
El Martes 1 de Noviembre fuimos a Saint Leonard´s, volviendo a casa el 14 por tener mi Angel un catarro. Vino dos veces conmigo a la iglesia estando allí.
El Martes 8 mi Angel me dio a nuestra hija Ada para mí, prometiendome que yo la podría educar en la fe de la Iglesia de Inglaterra, y que por consiguiente pudiera ser, con la ayuda de Dios, el consuelo de mi vejez.
En el otoño de este año Ramón, Augustus, Leopoldo y Ada tuvieron la tos ferina. El primero tuvo también en el colegio el sarampión.
Un año de gran felicidad por el que estoy verdaderamente agradecida (76).
El verano de este año fue extremadamente caluroso y seco.



1865

El Viernes 31 de Marzo nos volvimos a mudar a Londres, tras pasar muchos meses felices en Wentworth. Siempre siento irme. El bullicio de Londres no me va y nunca deseo dejar mi feliz hogar.
Este invierno fue inusualmente frio, el más frio desde el 54/55. Cayó gran cantidad de nieve. A comienzos de Abril hubo un súbito cambio al tiempo primaveral y la vegetación avanzó rápidamente.
El Lunes 29 de Mayo pasamos nuestro aniversario de boda en el Crystal Palace.
El Domingo 11 de Junio pasé el día en Letherhead y fui allí a la iglesia, y en Mickleham.
El Jueves 13 de julio regresamos a nuestro querido hogar.
Polo escribe en una carta fechada el 27 de Noviembre: “Puedes decirle a Ramón que encomiende a Dios a Joaquín de Aguilera, que murió del cólera en pocas horas, y que las últimas palabras que pronunció fue decir al confesor: “Ya no veré a mi General y amigo Cabrera, eso es mi sentimiento”.
Leopoldo, Rey de los belgas, murió el Domingo 6 de Diciembre, a los 75 años.
El verano de este año fue tan seco y caluroso como el precedente. Este ha sido otro año de gran felicidad (77). Sea verdaderamente agradecida al Todopoderoso por las bendiciones que recibo de sus manos.



1866

El Sábado 14 de Abril dejamos nuestro hogar donde pasamos muchos meses felices, y partimos a Bruselas vía Ostende.
El Lunes 23 dejamos Bruselas y vinimos a Amberes.
El Viernes 23 dejamos Amberes y fuimos a Rotterdam, que encontramos tan desagradable que nos fuimos al día siguiente, yendo primero a Gouda y después a La Haya.
El Jueves 3 de Mayo fuimos a Amsterdam y al día siguiente en una excursión por Buiksloot a Brock, Monnikendam, Purmerend y Laandam. Quedamos muy contentos con nuestra excursión. Brock me decepcionó, pero el pais que recorrimos era muy interesante y Laandam muy bonito. Vimos allí la casa de Pedro el Grande.
El Lunes 7 subimos al Helder por el Gran Canal y vimos el arsenal y los astilleros. El día era precioso y estabamos encantados con nuestro viaje.
El Miercoles 9 dejamos Amsterdam y fui en un vapor a Harlingen . Tras dejar Enklinisen el mar estaba bastante revuelto, pero no me mareé. Fuimos a Laniwarden (?) esa mañana, un bonito pueblecito, y al día siguiente tomamos un carruage que nos condujo por Dragten , Busterzwaag y Gorredijk a Hurenween (?), donde pernoctamos y desde donde al día siguiente fuimos en carruage a (palabra ininteligible), un lugar bonito con numerosos arboles bonitos, y después por tren a Utrecht.
El Lunes 14 cogimos temprano un tren a Arnhem, pernoctamos allí esa noche y vivimos al día siguiente a Aachen.
El Martes 22 comimos con el coronel y la Sra. von Gersteim Hohenstein. Comimos a las 2 y permanecimos en la sobremesa 3 horas, después tomamos café y se prolongó la conversación, levantándonos a las 7.
El Domingo 27 el 28 Regimiento abandonó Aachen con destino a Halle. Llegamos a la estación al tiempo que partía el tren. Me apenó mucho verlos marchar.
El Martes 29 fue nuestro aniversario de boda, en el que no hicimos nada de particular.
El Lunes 11 de junio dejamos Aachen y fuimos derechos en tren a Frankfurt. Ví a un general austriaco y algunos soldados en Mainz. Mientras estabamos en Frankfurt pasaron varias divisiones de tropas austriacas . Me dio mucho gusto verlas. Los días 13 y 14 fuimos a Homburg, es un lugar muy bonito, pero hay mucho juego indecente. El general von Gablenz vino a Frankfurt el día 14 y partió al día siguiente (78).
El Lunes 18 fuimos a Baden Baden, es un lugar bonito, pero lo encontramos muy apagado.
El Viernes 22 regresamos a Homburg porque no estabamos a gusto tan alejados de todas las noticias.
El Domingo 24 tuvo lugar la batalla de Custozza. Los austriacos mandados por el Archiduque Albrecht salieron victoriosos.
El Miercoles 27 los prusianos atacaron la linea austriaca en Münchengrätz, Skalitz y Oswiecim y en Trantenau. Las armas austriacas tuvieron mala fortuna. El día 27 los Hannoverianos resultaron victoriosos en Langensalza, pero al agotárseles la munición, se rindieron a los prusianos el día 29. El ejército de Hannover totalizaba 19.000 hombres.
Los días 28, 29 y 30 hubo enfrentamientos todo a lo largo de la frontera austriaca.
El 1 de Julio von Benedek se retiró de Josephstadt hacía Königgrätz.
El Martes 3 se luchó la fatal batalla de Koniggrätz. Hasta las 2 los austriacos tuvieron éxito, a partir de esa hora fueron desbordados y derrotados por el enemigo. “Alles habe ich verloren, nurmein Lebervleider nicht”, se dijo que dijo von Benedek.
El Martes 10 fui a Frankfurt y me conduje a Bomheim y Bergen, donde estaban las tropas del Bund (Confederación Prusiana)
El Viernes 13 dejamos Homburg hacia Frankfurt. Las tropas austriacas se marcharon poco despues de que llegamos. Fueron a Aschaffenburg, donde lucharon valientemente el día 14. Le dimos a tres o cuatro algún dinero, y a uno mi bendición. Pertenecian al 21 Regimiento (Reischach).
El Lunes 16 Ramón salió a Hanau y encontró a los prusianos que entraban en el pueblo. Tan pronto como regresó a casa no dispusimos para abandonar Frankfurt, porque yo no deseaba verles entrar. En la estación encontré un cabo del Regimiento de Hess 49 al que dí algún dinero y mi bendición y nos dimos la mano.
Regresamos a casa por Mainz y Cöln y llegamos el Miercoles 18.
El Viernes 20 el almirante austriaco Tegetthoff obtuvo la victoria sobre una escuadra italiana mucho mayor a la salida de Lissa.
El Martes 24 salimos de casa y viajamos directamente a Viena, donde llegamos a las 9,30 am del Viernes. Tuvimos un bonito viaje desde Estrasburgo. Entre Carlsruhe y Munich el campo es muy bonito, como un panorama que pasa por delante de uno.
El Sábado 28 fui a ver a la Baronesa von Burger. Me alegre mucho de volverla a ver.
El Domingo 29 fui a la iglesia en Dorotheer Strasse. El Rey de Hannover y el Principe heredero estaban allí. El primero tiene una expresión melancólica, pero es un hombre de apariencia muy llamativa. También estaban en la iglesia la Princesa Mary y su esposo.
El Martes 31 encontré un destacamento de Crenneville en el Vorsladt . Las banderas estaban desgarradas y agujereadas. Por la tarde fuimos al Volsgarten, y me entretuve mucho. Había numerosos uniformes. Estaba allí el Principe heredero de Sajonia, que tiene una apariencia agradable.
El Sábado 4 de Agosto salimos por la mañana y encontramos un pequeño destacamento de Haugwitz creo; sus banderas estaban hechas jirones. Fuimos a los Gartenbangesellschaft con los Burgers y vimos a muchos soldados heridos. Por la tarde me conduje a Hietzing y ví al Emperador dos veces.
El Domingo 5 fui a la iglesia y ví al Rey de Hannover y al Príncipe Heredero, y contemplé al primero todo lo que quise.
El Martes 7 fui a los Gartenbangesellschaft dí cigarros y algo de dinero a los heridos graves, teniendo gran satisfacción en hacer mi pequeño esfuerzo. Vi a un hombre de “Belgien” (Eiserne Brigade) que participó en la campaña de Schlesvig-Holstein y nunca fue herido hasta el enfrentamiento de Blumenau
, el 22 de Julio, en el que fue gravemente herido en un brazo. Un admirable hombre jóven, un Steirer.
Un hombre me enseñó su dedo en un frasco de licores, y otro el proyectil que se le había extraido de la pierna.
El Lunes 13 fui otra vez al Hospital y di a cada hombre un gulden y dos cigarros. Unos ochenta besaron mi mano. Su desgraciado general me la besó una vez. Algunos de ellos son maravillosamente guapos, principalmente los húngaros o de razas eslavas. Doy gracias a Dios de haber podido ayudarlos.
El Martes 14 el Dr.von Vest vino a verme y le dí dinero para los heridos. Me llamó “un angel”. Ya puedo irme contenta, he hecho todo lo que he podido. Por la tarde abandonamos Viena. El Barón y la Baronesa von Burger vinieron a la estación a despedirnos. El Miercoles por la tarde llegamos a Innsbruck. Salzburgo estaba lleno de soldados heridos, y también había lagunos en Kufstein.
El Jueves 16 fuimos a ver a la Infanta Beatriz y sus hijos. Está poco cambiada, teniendo en cuenta el tiempo que hacía que la ví por última vez. Comimos con la Infanta (79).
El Viernes 17 salimos de Innsbruck. En Kufstein di algún dinero a los heridos en la estación, y a los enfermos y heridos al regresar en el tren de Italia. Un coronel se acercó al carruage y nos dio las gracias. Ví a los últimos austriacos en Rosenheim. Mi corazón suspira por Austria. He hecho lo que he podido, pero no parece suficiente. Las perdidas del Nord-Armeé, los sufrimientos de las heridas, y el destino que espera a los que abandonan los Hospitales incapaces de ganarse el pan, son tristes de considerar, me duelen y me pesan. El Ejército ha combatido valientemente sin cosechar ningún beneficio. Con Prusia e Italia contra ella, Austria era atacada por todos lados, débilmente apoyada por el Bund y vencida, pero su derrota no ha sido sin la gloria del valor de sus hijos. Pienso que nunca podré olvidar Königgrätz, o dejaré de compadecerme por los que sufrieron en la guerra, o del general cuyo infortunio fue tropezarse con tantos reveses, y cuya honorable carrera ha terminado de tan mala manera.
Me alegro de haber visto tanto a la Baronesa von Burger y sus hijas; son bellas buenas gentes, y han sido muy amables conmigo.
El Viernes por la noche llegamos a Munich, pernoctamos allí, y llegamos a París el Domingo por la mañana a las 5.
Llegamos a casa el Miercoles 22.
Creo que el último compromiso mandado por el Fadzengmeister (?) fue en Dub cerca de Almütz (?) el día 14.
El 13 de Noviembre, Martes, fue la boda de Hannah Brown.
El Sábado 8 de Diciembre Augustus tuvo una caida muy mala cazando, cerca de Broadmoor, tuvo contusión cerebral y estuvo inconsciente casi tres días. Después rápidamente revivió, y todo parece indicar que se recuperará completamente. Espero que siempre recordaremos esta gran misericordia que se nos ha concedido.
He pasado este año muy felizmente. Doy gracias a Dios por haber preservado a Augustus de un gran riesgo, y por los beneficios concedidos durante un período de gran calamidad. (80)



1867

En Enero hubo mucha escarcha y nieve. La temperatura más baja fueron 10 grados bajo cero.
Bessie Wood, que se casó con Ernest Villiers el 10 del 66, tuvo un hijo el 8 de Febrero, que murió el día 16 de fiebre puerperal. Ramón y yo fuimos a su funeral el 23. “¡Deja que muera con la muerte de los rectos, y que mi final sea como el suyo”!.
El Sábado 20 de Abril dejamos nuestro feliz hogar, al que quiera Dios que regresemos sanos y contentos, y llegamos a París a la mañana siguiente.
El 27 de Abril nuestro pobre Fly fue matado de un disparo a los 20 años.
El Lunes 20 de Mayo dejamos París y tuvimos un bonito viaje a Aachen. Las orillas del Mensa entre Nemur y Lüge son adorables. Agradecí dejar ese odioso París y encontrarme otra vez en un Hotel soleado.
El Jueves 20 de Junio dejamos Aachen hacia Salzburgo por Meinz, donde pernoctamos, Aschaffenburg y Munich, donde hicimos noche, llegando a Salzburgo el Sábado 23.
El Lunes 25 fuimos a Königssee por Berentesgaden y pasamos un día encantador. Brown y yo subimos al Obersee en la cabecera del lago.
El Martes 26 fuimos a Grunuden en el Tranusee . El Miercoles 27 pasamos el día en Ebenzweier.
El Jueves 28 dí un paseo con Brown por la mañana y pasamos otro día en Ebenzweier. Al día siguiente dejamos Grunuden hacia Ischl, parando en Ebenzweier. El recorrido a Ischl es muy bonito. A la altura de Ebensee la carrtera sigue las orillas del Tranusee. Fuimos desde Ischl al Hallstädter See y subimos a un valle encantador hasta la Cascada. Hay un gran iglesia protestante en Hallsladt. El Lago es muy bonito, más incluso que el Königssee. Es largo y estrecho, por lo que la vista de las orillas es muy completa.
El Lunes 1 de Julio partimos de Ischl a Salzburgo, pasando por St. Wolfgang y Tuschelsee. Me alegré mucho de volver a ver Salzburgo. Hay allí construida tambien una nueva iglesia protestante. La verdadera fe hace progresos en Austria. Hay 8.000 protestantes en Goisern cerca de Ischl.
El Miercoles 19 de Junio el Emperador Maximiliano fue disparado en Queretaro. Supimos esta noticia al llegar a Salzburgo.
Miercoles 3 de Julio, aniversario de Koniggrätz. Fuimos a ver al Emperador en el funeral por las víctimas a las 7 am. Le ví perfectamente. Después las tropas desfilaron ante él. Tenía una cara interesante, sin ser guapo, con una sonrisa agradable y una buena dentadura. Su porte y sus movimientos son muy varoniles y su voz agradable. Su pelo está cortado corto por detrás y es un poco calvo. Cuando entró en la Catedral estaba un poco pálido, pero después su aspecto mejoró. Por la tarde dejamos Salzburgo , viajando por la noche a Wiesbaden, a donde llegamos el Jueves por la tarde. Sentí como siento siempre abandonar Austria. Esta vez apenas pude echarle una mirada, (palabra ininteleigible) por Ebenzweier.
El Lunes 8 Brown y yo fuimos a Frankfurt. Ví la ventana en la que me senté cuando el Regimiento Reischach marchó a Aschaffenburg, la Liebfraneustrasse en la que ví a Wernhardt pasar, y me senté en la GothePlatz, donde nos sentamos con el coronel Tiller el año anterior. Fuimos al cementerio, que merece la pena verse. Un día Brown y yo fuimos a Homburg, y otro día Ramón y yo a Schwalbach y Schlangenbad. Salimos de Wiesbaden el Lunes 15, llegando a nuestro feliz hogar al día siguiente.
¡Quiera Dios preservarnos de cambios y que continuemos nuestra vida feliz y tranquila hasta que nos llame de aquí!
La Baronesa von Burger y sus hijas vinieron a estar con nosotros el Martes 20 de Agosto, permaneciendo hasta el Jueves 26 de Septiembre.
Mis Vent falleció el Viernes 27 de Diciembre, a los 92 años. Expiró a las 7 am. “Su confinamiento en cama no ha sido largo, y no pareció sufrir mucho en ningún momento. Sin duda puede decirse que no tuvo queja, y que su estado físico pareció reducirse gradualmente, hasta que expiró como una vela que se quema hasta su final”.
Otro año de felicidad, por el que estar verdaderamente agradecida, ha pasado por encima de nuestras cabezas (81).



1868


El Miercoles 15 de Enero el Novara, con los restos del Emperador Maximiliano de México, llegó a Trieste por la tarde.En el Novara él y la Emperatriz habían navegado a México el 14 de Abril de 1864. El día 16 se desembarcó el cuerpo en Trieste y por la tarde del 17 llegó a Viena y fue trasladado a su último lugar de reposo, en el Ceapuziner (?) Grufth, en la tarde del día 18. (82)
El Martes 10 de Marzo mi Angel fue repentinamente afectado de un dolor y malestar en su pierna (83). Se le formó un abceso, que Mr. Partridge abrió el día 27. El 29 de Abril era ya capaz de que se le aupara al carruage. El 4 de Junio pudo usar sus pies por primera vez, condujo a las carreras de Ascot y parecía recuperarse rápidamente, pero volvió el dolor y un pus morboso, y el día 21 Mr. Partridge hizo dos nuevas operaciones en su pierna y tuvo que permanecer en la cama otra vez. Continuó muy débil y sufriendo mucho hasta el 29 de Julio, cuando Sir William Fergusson y Mr. Partridge vinieron a verle y el último hizo tres nuevas incisiones, aumentando mucho una de las previas y haciendo dos nuevas frescas. En total había cinco heridas. Tras esta operación pareció estar más libre de dolor, y tras algún tiempo puso sentarse de nuevo en el sofá y fue conducido al piso de abajo. Su salud mejoró rápidamente con paseos diarios en coche. Las heridas cicatrizaron, o casi, y el 28 de Octubre pudo poner de nuevo sus pies en el suelo.
El Sábado 12 de Septiembre Augustus fue al colegio. El mismo día mi querido Angel me dijo que podía hacer los arreglos necesarios para la educación de Ada. Doy gracias a Dios por su gran bendición.
El Viernes 30 de Octubre a las 10 pm el ligero temblor de un terremoto se dejó sentir en los condados centrales occidentales y en el sur de Gales.
El Jueves 19 de Noviembre mi niña Ada fue a Millie para su educación. Quiera Dios bendecir los medios que he dispuesto para su crianza (84).
El Domingo 29, siendo el primer Domingo de Adviento, Millie llevó por primera vez a mi niña Ada a la iglesia.
Dios misericordiosamente ha preservado a mi Angel de un gran peligro y le ha devuelto a su salud y fuerza habitual. Que nos haga capaces, por su gracia, de mostrar su alabanza, de ahora en adelante, no sólo con nuestros labios, sino en nuestras vidas. Este año ha sido un año de ansiedad, no, sin embargo, sin mezcla de felicidad (85).
El verano fue maravillosamente caluroso y seco.



1869


El Sábado 24 de Abril dejamos nuestro feliz hogar, nuestro paraiso terrenal, al que quiera Dios que volvamos sanos y contentos, y fuimos a Bruselas vía Ostende. Pasamos seis días en Bruselas y llegamos a Baden Baden el Lunes 3 de Mayo, tras pasar el Domingo en Coblenz. Pasé un tiempo desdichado en Baden (86). Salimos para Homburg el Lunes 21 de Junio.
El Domingo 27 fui a la Stadtkirche dos veces, donde no había estado desde el 66, cuando estuve rezando por el éxito del Ejército austriaco. Había muchos soldados prusianos en la iglesia, y dos oficiales con la Cruz de la campaña del 66. Ese fue un año triste, y el pasado año mi Angel estuvo en peligro de muerte, y ahora Dios tiene misericordia de nosotros los dos y protege su preciosa vida, y le concede esa prudencia y firmeza para resistirse a la adulación y los malos consejos, que tanto necesita. “Mein Mam (?) hat
Viele guten Eigenschaften, aber er ist “-------” Schwach”, dijo el Barón von Haber.
Una enfermedad, enviada por Dios en su misericordia, salvó a mi Angel. Abandonamos Homburg el 7 de Julio y llegamos a casa el Viernes 9.
La mano del Todopoderoso ha sido pesada sobre mi, pero sus juicios han sido atemperados con misericordia.
El Martes 20 Louisa regreso a casa del colegio con bien.
El Viernes 20 de Agosto salimos de casa a las dos horas y media tras saber que Polo había sido hecho prisionero. Ramón se fue tan lejos como a París y Brownie y yo a Biarritz. El Jueves 26, estando practicamente seguros de que todo estaba en regla, fuimos a San Sebastian, y pasamos cuatro deliciosas horas allí. Es bella e interesante. Pasajes es un puerto muy bonito y muy pintoreco, así como el de San Sebastian.
El Viernes 27 dejamos Biarritz y recibimos muchos visitantes en Bayona antes de salir para casa esa tarde. Me reuní con mi Angel en Charing Cross al día siguiente y volvimos a casa por la tarde. Dicen que el viaje sirvió para salvar más de una vida, si es así, estoy agradecida por ello (87).
Nada puede estar más podrido y ser más despreciable que el partido carlista en estos momentos, excepto su Principe.
El Lunes 15 de Noviembre dejamos nuestra casa y llegamos a Burdeos el Martes por la noche (88). El Miercoles Brownie y yo dimos una vuelta por la ciudad, que me decepcionó. El Jueves fuimos a Arcachon, que es un lugar bastante bonito. Ramón tuvo que guardar cama varios días con un resfriado, y Brownie estuvo bastante mal también. El Hotel estaba muy frio y sucio. El Domingo 21 escribí a Mr. Johnston y vino a verme a mí directamente, y el Lunes visité a su esposa en Lescure. No les había visto desde que vinieron a casa del abuelo en su luna de miel en 1832 ó 33. Creo que Mr.Johnston se alegró de verme. El Miercoles 24 abandonamos Burdeos, y viajamos durante la noche a París. El Viernes 26 dejamos París hacia casa y dimos gracias de estar calientes en nuestro nidito otra vez.
He tenido una gran cantidad de preocupación este año (89). “Befichl du deine Wege ac” (?).



1870

El Sábado 9 de Abril mi Angel me dijo que mis oraciones habían sido respondidas y que se había separado a si mismo para siempre de la causa Carlista (90).
El Domingo 10 dí gracias en la iglesia por todas las misericordias que me habían sido otorgadas.
El Lunes 25 Ramón fue a casa de un profesor privado protestante (“protestant private Tutor”)en Tunbridge Wells. Quiera Dios iluminar su entendimiento, para que pueda venir al conocimiento de la verdad.
Por la tarde de ese mismo día mi amigo Lord Auckland murió a los 91 años.
Mr. Browning ha estado malo durante un poco de tiempo. Vino a nuestra casa la última vez el Lunes 23, después de haber estado ese día en la ciudad. El Miercoles envió a buscar al Dr. Brown y se acostó. Su enfermedad parecía ser reumatismo agudo, pero al final fue sarampión atenuado. Le ví el Jueves, el Viernes y el Sábado a las 12, cuando estaba contento, y el Dr. Brown no estaba preocupado con él. Salimos de casa a las 5 hacia Bruselas y alrededor de esa hora los síntomas debieron agravarse, ya que murió a las 8,45 de congestión cerebral. Mr. Blacke estaba con él en el momento de su muerte. Se nos telegrafió a Bruselas y regresamos a casa de nuevo a las 9 del Lunes por la mañana. Brownie y yo bajamos a la cabaña y pusimos flores en el ataud. El funeral fue el Jueves a las 3 pm en el cementerio de Chewer. Siento tanto que no hubiera estado aquí y que estuvieramos fuera cuando murió. Era un buen amigo para todos nosotros. Mr. Browning murió el Sábado 28 de Mayo y fue enterrado el Jueves 2 de Junio.
15 de Julio, declaración de guerra entre Francia y Prusia (91).
2 de Agosto, primer encuentro en Saarbrücken, los prusianos se retiraron de la ciudad.
4 de Agosto, combate en Weissenburg, los franceses derrotados por el Príncipe heredero.
6 de Agosto, los franceses derrotados en Wörth. Las alturas de Spicheren asaltadas el mismo día.
Batallas ante Metz, Vionville el 14, Mars -la-Tour el 16, Gravelotte el 18.
Tras dura pelea, por la ayuda de Dios, los prusianos, bajo el mando de su galante Rey, derrotaron a los franceses y forzaron al ejército de Bazaine a retroceder a Metz, siendo cortadas sus comunicaciones con París.
El 30 de Agosto, batalla de Beaumont, los prusianos victoriosos sobre Mac Mahon que fue conducido a través del Mensa. La batalla continuó el 31 y el 1 de septiembre, con los franceses hechos retroceder sobre Sedan.
El 1 de Septiembre Bazaine hizo una salida desde Metz, pero fue rechazado tras un combate de 40 horas.
El 2 (?)de Septiembre el Ejército, de 80.000 hombres, capituló y Napoleón se rindió al Rey de Prusia.
El 28 de Septiembre capituló Estrasburgo.
El 27 de octubre capituló Metz con 173.000 hombres, 6.000 oficiales y 3 mariscales.
El Sábado 5 de Noviembre mi querida Emily murió tras una dolorosa enfermedad.
El 30 de Noviembre, salida desde París, rechazada por los prusianos.
Los días 3 y 4 de Diciembre los alemanes, bajo el mando del Gran Duque de Mecklenburg tomaron Orleans tras dos días de lucha. Von der Tann había evacuado la ciudad algún tiempo antes.
10 de diciembre, la corona imperial de Alemania fue ofrecida al Rey Guillermo en Versalles por una diputación del Reichstag.
“Nun danlact Alle Goth”
Hoch, Prenssen,Hoch!
En conjunto, un año muy feliz (92). Sean dadas gracias a Dios por todas sus misericordias.



1871

Los días 10, 11 y 12 de Enero el Príncipe Frederic Charles y el Gran Duque de Mecklenburg derrotaron a Chauzy cerca de Le Mans y le obligaron a retirarse de la ciudad.
El Sábado 14 de Enero mi marido dijo a Louisa, Ramón, Augustus y Leopold, en mi presencia, que me había entregado a Ada a mí, para ser criada como una Protestante, y todos me prometieron nunca interferir con ella en cuestiones religiosas.
El 18 de Enero el Rey de Prusia aceptó el título de Emperador de Alemania.
15, 16 y 17 de Enero, batalla de Belfort. Los franceses bajo Bourbaki, entre 125.000 y 130.000 hombres, trataron de levantar el sitio de Belfort. Werder con 40.000 hombres mantuvo su posición, y los franceses se retiraron con la pérdida de 10.000. El Emperador llamó a esta defensa uno de los mayores hechos de armas de la historia.
El 1 de Febrero el ejército de Bourbaki entró en Suiza, 85.000 hombres con artillería. Las tropas fueron desarmadas y enviadas al interior.
El 28 de Enero París había capitulado. El sitio había empezado el 19 de Septiembre.
El 26 de Febrero se firmaron las Bases del armisticio.
1 de Marzo, los prusianos entraron en París y el Tratado de Paz fue ratificado por la Asamblea en Burdeos. Los alemanes evacuaron París el 8 de Marzo.
Gracias a Dios por todas sus misericordias.
El Lunes 17 de Abril Leopold fue al colegio.
Lunes 1 de Mayo, dejamos nuestro feliz hogar y viajamos por la noche, via Ostende, a Bruselas. Dejamos Bruselas el 5 de Mayo y seguimos a Cöln. La misma tarde fui a visitar a Emilie Nurney, y el Sábado estuve fuera con ella la mayor parte del día. Fui al Bürger Spital y Marieu Spital, donde ví a un hombre acostado en una de mis colchonetas de agua y beneficiándose mucho de ella. Después fuimos al Thürmchen, donde los pacientes son enviados desde Inglaterra en tiendas de campaña. Lógicamente el número de heridos ha disminuido mucho, pero todavía muchos permanecen. Había un hombre al que le habían quitado la mitad inferior de la cara. El Domingo fui a la iglesia, y después al Garrisons Spital, y después llevamos a Brownie hacia el Thürchen.
El Lunes 8 dejamos Cöln y viajamos a Frankfurt, pasando allí el día siguiente. Brownie y yo fuimos a Wiesbaden.
El Miercoles 10 fuimos a Leipzig, donde pernoctamos, llegando a Dresde el Jueves 11.
El Lunes 22 fui al Lazareth. Es un largo edificio de madera, el Routonschuppen. No pienso que estuviera bien arreglado. Parecía haber allí mucho sufrimiento. Varios hombres estaban consumidos.
El Miercoles 25 fuimos de nuevo al Lazareth, y dejamos un poco de dinero al Inspector del Hospital, para que fuera distribuido entre los hombres casados.
El Miercoles 1 de Junio fuimos a Saxon ,Suiza, regresando al día siguiente. Lo pasamos muy divertido.
Estuve una vez más en el Lazareth antes de abandonar Dresde.
El Lunes 12 de Junio dejamos Dresde, el porquerioso Dresde, hacia Berlín.
El Viernes 16 estuvimos presentes en la entrada de las tropas, que vimos perfectamente desde un balcón en la Kröniggrätzer Strasse. El Emperador paró por un momento bastante cerca de nosotros. Su aspecto era grandioso y tranquilo. La vista era extraordinaria, únicamente que había demasiadas cosas que ver. Las tropas eran magníficas, y la caballería montaba admirablemente. La visión del Uhlanen me lleno de gozo interior. Al anochecer salimos para ver las iluminaciones.
El Domingo 18 fuimos al Dom. Por la mañana estaba tan concurrido que no pudimos coger un sitio donde sentarnos; fuimos estrujados hasta morir. Por la tarde tuvimos mucho sitio, y escuchamos un excelente sermón. El texto de (abreviatura, ininteligible de un libro de la Bibli): capítulo 3-v:11. Yo canté “Nim danket Alle Gott” con la congregación, el himno de acción de gracias que se cantó en tantos campos de batalla.
El Miercoles 21 fuimos al arsenal, y vimos muchos cañones y piezas de artillería francesas, banderas con águilas en número de 83. Allí está Valérie, el gran cañón del Mount Valérien.
El Viernes 30 dejamos Berlin y viajamos por la noche a Ems.
El Martes 11 de Julio pasé un día feliz en Cöln, uno de los más felices de mi vida. Brownie fue conmigo. Fuimos a los Garnisons y Bürger Spitals. Vimos a los heridos más graves del Thürmchen, que ha sido disuelto. Mi sajón, a quien vi en Mayo, está mucho mejor, y dice que yo he ayudado a que sea así. El hombre cuya cara está tan desfigurada está también mejor. Los Norneys fueron todo amabilidad conmigo.
En nuestra vuelta a Cöln vimos un Landwehrmann salir de una estación; fue recibido y rodeado por tres niños, que habían traido un carro decorado con ramas de abedul y banderas para recibirle. Fue una bonita y emocionante escena.
El Jueves 6 nos levantamos a las 2,30 y dejamos Ems a las 4,30 y fuimos a Cöln a ver el Einzug del Garrison. Estuvimos en una ventana en la Hochstrasse y arrojamos guirnaldas y ramilletes de flores. Fue bonito estar con alemanes. Vimos el gran banquete en el Gürzenich desde la galería; asistían cerca de 600 personas. Escuchamos algunos de los discursos y brindis.
Salimos de Cöln a las 11,30 y llegamos a Ems a las 5 am del día siguiente.
El Domingo 9 el Emperador llegó a Ems. Estuvimos en el puente cuando entró en su coche.
El Martes 11 vi al Emperador salir de su casa a las 8 de la mañana, y le seguí durante un paseo de una hora y media. En un lugar tranquilo, en el que difícilmente había alguien más, le hice un cortés saludo y una completa inclinación toda para mí. A las 10 en punto, el 29 Regimiento entró en la ciudad y el Emperador les pasó revista. Habló muy amablemente a muchos de los hombres, y a uno le dio una pequeña palmadita en la cara. Me explico porqué es tan querido. Las tropas tuvieron un refresco que se les dio bajo los árboles.
El Miercoles 12 esperé a que el Emperador saliera, y le observé andando por la galería y hablando a varias personas. Hice una nueva inclinación de respeto al menos. Le observé hasta el último momento hasta que se metió en la Kürhaüs otra vez. La última imagen que tengo de él fue escribiendo sentado junto a la ventana. ¡Dios le bendiga!
Al anochecer dejamos Ems y pernoctamos en Cöln, llegando a casa, en el primer tren, la mañana del Viernes 14. Pasamos un tiempo feliz en Alemania.
Emilie Nourney vino a estar conmigo el 24 de Agosto y se quedó hasta el 5 de Octubre. Disfrute teniéndola aquí y ella estaba contenta conmigo, a pesar de las molestias que ambas recibimos de otros.
Este año ha sido de mucha felicidad y tengo muchos buenos recuerdos de él (93).
El triunfo alemán lo ha hecho un año glorioso. He visto a Francia humillada y a Alemania victoriosa. ¡Hoch, Preussen, Hoch!
“Nun danket Alle Gott” Que Alemania siempre recuerde que la victoria es del Señor, y que El luchó por Israel.



1872


El Martes 20 de Febrero quité a Ada del cuidado de Mrs. y Miss Pitt y profundamente lamento que alguna vez se la confiara.
El Martes 5 de Marzo puse a Ada bajo el cuidado de Miss Broughton. ¡Que Dios la proteja!
El Miercoles 27 Augustus dejó el colegio, por lo que estoy muy agradecida.
El Lunes 18 de Mayo dejamos nuestro feliz hogar y viajamos por la noche a Bruselas. Augustus y Louisa vinieron con nosotros. Fuimos vía Calais, y el tiempo era muy tormentoso. El Lunes 20 dejamos Bruselas, pasé una hora muy buena con Emily Norney en Cöln y vinimos a Wiesbaden. El Viernes 24 llevé a Augustus a Zerbst. Era un asunto a prueba (94). Llegamos el Sábado por la mañana y nos fuimos de nuevo el Domingo por la tarde. Asistí a la Einwerhimg de la bandera del regimiento de Anhalt, al que se había concedido la Cruz de Hierro. Fue una ceremonia emocionante. Regresamos a Wiesbaden el Lunes 27.
El Lunes 8 de Julio dejamos Wiesbaden y fuimos Rhin abajo a Cóln, donde pasé unas horas con Emilie, y llegamos a casa el Lunes por la noche. Cuando estuvimos en Weisbaden navegamos agradablemente en el Rhin.
El coronel Challoner falleció el Viernes 26.
Nuestro buen amigo el general Wood murió el Miercoles 23 de Octubre .
En la primavera tuve mucha ansiedad, pero Dios se ha apiadado de mí. El resto del año transcurrió felizmente.(95)


1873

El Martes 20 de Mayo dejamos nuestra querida casa y viajamos durante la noche a Wiesbaden, llegando el Miercoles por la tarde. Vi a Emilie durante un tiempo corto en Cöln. El Sábado 24 Augustus llegó de Zerbst y estuvo hasta el Viernes 20 de Junio, día en que Brownie y yo fuimos a Berlín con él. Pasé cuatro agradables días en Berlín y vi a Augustus y los Barbys partir a Zerbst. Regresamos a Wiesbaden el Miercoles 25 por la mañana (96).
El Lunes 7 de Julio dejamos Wiesbaden hacia Paris, a donde llegamos a la mañana siguiente. Pasé un dia bajo el Arco del Triunfo y pensé en los que lo hicieron un día en 1871. El Martes 15 abandonamos Paris, y regresamos a casa a la mañana siguiente. Estaba mala y me llevó varios días ponerme buena de nuevo.
El Jueves 17 nuestro amable amigo Dr. Brown se casó con Sirla Wiggett. Salieron de Ascot el Lunes 25 de Agosto hacia Plymouth, y se embarcaban al día siguiente para Australia y Nueva Zelanda. Les ví para despedirme el sabado antes de que partieron. ¡Que Dios les bendiga!
Embarcaron el Martes 26 de Agosto, pero no se hicieron a la mar hasta el Martes 2 de Septiembre por la mañana.
El Viernes 12 de Septiembre mi Cariño se fue a Paris con Rafael Homedes (97). Regresó el Domingo 21. Pasé un tiempo triste sin él.
El Martes 4 de Noviembre Meredith Richards falleció en Caerymoch.
El Sábado 13 de Diciembre los Brown llegaron a Melbourne.
Ha sido un año feliz en conjunto. He tenido alguna ansiedad, pero mucho mal fue, gracias a Dios, impedido.



1874

El Sábado 17 de Enero la Princesa de Beira, Condesa de Molina, murió en Trieste a los 81 años (98).
El Lunes 12 de Enero recibí una carta diciéndome que Su Majestad el Emperador de Alemania, Rey de Prusia, me ha concedido la Kriegs-Denkmünze am Nicht-Combattanten Bande. Me encantó este acordarse de mí.
Felipe Calderón murió en Lisboa el Sábado 18 de Abril.
Mi buena amiga Mrs. Byng murió el Domingo 17 de Mayo a las 11,30 am. Fue enterrada en Southsea el Viernes siguiente día 22.
El Domingo 12 de Julio fui a la Capilla Alemana. El Príncipe Heredero estaba allí.
El Lunes 17 de Agosto fui a Kyde a propósito para ver al Príncipe Heredero. El Principe Heredero puso la primera piedra de La Escuela de Arte. La ceremonia duro una media hora, durante la que tuve el placer de contemplar al Príncipe. A la Princesa la veía peor, pero era a él a quien fui a ver. Pase un día feliz.
Un año contenta y con mucho de lo que dar gracias (99).



1875

El Sábado 16 de Febrero mi Cariño me dejó para ir a París (100), y el Martes 23 de Marzo salí de casa para unirme a él en Biarritz, llegando allí el Jueves 25 (101). Estaba tan agradecida que Dios quisiera dejarme verlo otra vez.
Estuve muy enferma con disentería desde el Lunes 26 de Abril durante seis días, que pasé en la cama. Me levanté muy débil. Estuve muy enferma, pero Dios quiso que me recobrara de mi enfermedad, para que pudiera todavía alabarle entre los vivos. ¡Que recuerde esta gran misericordia!
El Lunes 14 de Junio dejamos Biarritz y fuimos a Pau, donde permanecimos hasta el siguiente día. Se estaba agradablemente allí. Después fuimos a Bagneres de Bigorre.Un lamentable hotel y comida asquerosa, un corazón hastiado y un espíritu agotado (102). El Lunes 21 regresamos a Pau, donde estuvimos hasta el Jueves 22 de Julio en que Brownie y yo regresamos a casa, llegando a nuestra solitaria casa al día siguiente.
¿Cuando volverá mi Querido a casa?(103)
El Sábado 30 de Octubre fui a Dover a buscar a mi dulce Angel, que llegó el Domingo alrededor de las 3. Regresamos a casa juntos esa noche.
¡Sea Dios alabado por todas sus misericordias! ¡Que su recuerdo siempre permanezca conmigo!
El Sábado 27 de Noviembre recibí la buena noticia de que Augustus había pasado su exámen de ingreso para el Ejército prusiano.
El Martes 7 de Diciembre Augustus se incorporó al 2º Regimiento de los Garde Dragoner en Berlin. ¡Qué la bendición de Dios le acompañe en su futuro!¡Y que yo tenga un corazón agradecido por todas Sus misericordias! La Señora von Barby escribe: “ Yo le ceñí la espada por mi misma antes de entrar en su nueva vida. Que sea digno de la espada que luce y siempre haga honor a su padre y su madre. Pienso que estarás muy orgullosa de tu niño soldado”.
Este ha sido un año de muchas pruebas, pero Dios ha querido librarme de todos mis problemas. El éxito de Augustus ha sido una gran alegría para mí. Espero aprender a poner mi cuidado más en Dios en el futuro, recordando todas Sus misericordias pasadas.



1876

El Lunes 28 de Febrero Don Carlos entró en Francia. La guerra llega a su final (104).
El Miercoles 10 de Mayo dejamos casa hacia Berlin, donde llegamos a las 7 am del Viernes.
El Domingo 21 visita al Dom.Allí estaba el Emperador. Le encontré poco cambiado desde el 71.
El Martes 23 visita al Kreinzberg a ver la revista del escuadrón de Augustus, disfrutando de ello. El coronel von Zedlity me presentó al general von Loë.
El Viernes 26 Leopold fue a Zerbst.
El Martes 30 asistencia a un gran desfile. Vi a mi pequeño hijo con su regimiento, sintiéndome orgullosa y agradecida.
El Jueves 1 de Junio ví al Emperador en el Cirens. Le encontré envejecido.
El Sábado 3 fui a Zerbst con Augustus, para reunirnos con el general von Barby, pasando un día feliz.En nuestra vuelta a casa ví al Príncipe heredero en la estación de Wildpark.
Dejamos Berlín el Martes por la noche el día 6, llegando a Londres temprano en la mañana del Jueves.Mi Cariño me fue a buscar a la estación de Waterloo.
El 31 de Mayo Ada fue confirmada. Yo la recogí el sábado y el domingo recibimos el Sacramento juntas. El domingo mi Cariño y Louisa vinieron a casa desde Londres. Partimos para Ascot. Oh!¡ Qué aflicción por la que atravesé esa horrible semana! El sábado, después de que toda la gente se hubo marchado, llegó la crisis. EL domingo Mick Wood vino a buscar a Louisa para llevársela.¡ Ojala no vuelva aquí nunca! He pasado demasiado, pero estoy segura de que su cabeza, y no su corazón, tiene la culpa. No puedo soportarlo. Temo que tengo mucha desdicha por delante.Louisa se fue el Domingo 18 de Junio (105).
Desde aquél 17 de Junio mi pobrecito Cariño nunca estuvo bien. Estuvo con dolores y desmejorado hasta el 11 de Agosto en que el Dr. Drew le hizo que guardara cama, lo que hizo por espacio de unos tres meses. Pasó por muchos estadíos de la enfermedad -estando en más de una ocasión al filo de la muerte- pero finalmente se recuperó, y era capaz de andar un poco y sentarse en una sillón. Todavía los altibajos continúan, unos días está mejor, otros peor, y hay pocas esperanzas para confiar en su recuperación definitiva.(106)
Augustus vino a casa en Septiembre durante tres semanas, y en Navidades durante diez días. Ramón, habiendo fracasado para nuestro Ejército, se fue a España, para ser un diplomático español (107).
Tan pronto como mi dulce Angel recuperó la claridad de mente, volvió el viejo Amor y tuvimos paz y felicidad juntos.Se dio cuenta de la maldad de Louisa , y más de una vez dijo cuanto sentía permitiéndose ser influido por ella contra mi. Dijo que ese periodo horrible era la única nube que jamás se había interpuesto entre nosotros. Ahora estoy en paz y no puedo decir más, como lo he hecho con frecuencia, “Los enemigos de un hombre serán los de su propia casa” Mateo cap. 10-v 36. Ahora puedo decir, “Tendieron una red a mis pies para que sucumbiera; cavaron ante mí una fosa; fueron ellos los que cayeron en ella”. Salmos: 57- v.7. ¡Alabado sea el Señor por todas Sus misericordias!



1877


Mucho sufrimiento hasta el 20 de Febrero; esa noche delirium repentino. Quiera Dios que esto pase y que todavía pueda estar un poco más con él.
Domingo 4 de Marzo, unos días está mejor, otros peor. Su mente está bastante lúcida, y está bastante tranquilo consigo mismo, y resignado a lo que quiera que sea la Voluntad de Dios.
Martes 6 de Marzo, nuevo delirium.
Jueves 8, muy enfermo y sin sentido, temimos lo peor. Esta contento de que se rece por él en Virginia Water, y contento de que su último lugar de reposo sea entre la gente con la que ha vivido tanto tiempo.
1 de Abril, Domingo de Resurrección, delirium. Pasamos un día espantoso; un sueño profundo le descansó y le hizo estar en calma de nuevo.
Martes 3, se quedó sin sentido dos veces por la mañana, y dos veces pensamos que se había ido. Después del mediodía tuvimos una conversación muy alegre. Esta dispuesto para cuando Dios quiera llamarlo, y tranquilo en su mente y su conciencia. Me recomendó nunca, bajo ninguna circunstancia, ver a Louisa de nuevo. Augustus se fue esta tarde, habiendo venido el Jueves.
El Domingo 8 estaba tan mal que el Dr.Drew pensó que no pasaba la noche, dada la completa postración. Durante la noche, sin embargo, se rehizo.
El Martes 10 por la noche se volvió un poco raro, y así continuó durante el Miercoles –una noche horrible-; se levantó de la cama, volvimos a acostarle, tuvo una ligera apoplejía paralizante y a las 3 am llamamos a buscar al Dr. Drew.
Sábado 14 ,un día más confortable que muchos de los anteriores.
Domingo 15, también un buen día.
Un largo periodo de mucho sufrimiento. Por la tarde del Jueves 26 se recuperó.
Domingo 29, perdono a Louisa de corazón. Si alguna vez desea verme, estaré contenta de verla. Pero no puede venir aquí. Pedí a mi Cariño que la dejara su Bendición, y así lo hizo.
El Sábado 12 de Mayo estuvo en un estado de máxima alarma. Así continuó hasta el Martes, cuando empezó a mejorar de nuevo.
Charles Whitmore falleció el Jueves 17 de Mayo a las 5,30 am (102).
El Sábado 19 mi Cariño me encargó que cuidara de Brownie, y yo le dije que sólo la muerte nos separaría (108).
El Jueves 24 mi Cariño falleció silenciosamente y en paz a las 8 pm, durante su sueño. Le pusimos en su tumba el Jueves 31 (109). Confio en que Dios me preparará para seguirle y que podamos reunirnos en el Cielo.
Casi la última vez que habló, me dijo que estaba tranquilo y preparado para la muerte. Pronunciamos juntos la Oración del Señor por la tarde, por lo menos yo la dije, y el movió sus queridos labios para decir “Amen”. En su querida frente , el día 29, tuvo mis 27 besos. Fue la última vez que ví su amado rostro.
Soy su viuda fiel (110).
Así murió el sueño de mi juventud y el Amor de mi vida, y me dejó desolada.
Trataré de hacerlo lo mejor que pueda por nuestros hijos.
El Sábado 30 de Junio dejé casa para ir a Bracknell.
Telegrama de Augustus: Viernes 19 de Octubre ( 13 Oct.) “Heute gum Lieutenant ernanut. Herliche Grüsse”.
Estoy muy agradecida por estas noticias.
Fuimos a Hastings el 25 de Septiembre, regresando a Bracknell.
24 de Octubre, el Capitán Polo salió hacia España el mismo día (111).
Una palabras de mi dulce Cariño apuntadas como se me ocurrían. “Se que nunca ha habido hombre más adorado que yo”. “Puedes estar feliz, estoy contento de ti”. “He tratado de hacerte feliz”.
Al pedirle que le dejara su bendición a Louisa, me dijo: Le dejo la bendición, y le perdono todos mis sufrimientos”.
Dijo que esperaba reunirse conmigo, cuando yo muriera, y llevarme al Cielo mecida en su ala: una vez dijo: “Pediré a Dios por ti”.
Quiero tratar de andar humildemente con mi Dios, arrepintiéndome sinceramente de todos mis pecados pasados, y confiando en el perdón a través de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
“Y un día mandará su Mensajero, el Angel de la Muerte, y entonces habrá Paz”.
Otras expresiones se me ocurrieron.”No siento más que dejarte”. “Es natural que yo vaya delante”. “Dios me deja vivir más, para que me prepare mejor”. Ultimamente me llamaba con frecuencia, y, cuando yo le contestaba, decía : “Quiero verte la cara”.
El Sábado 22 de Diciembre regresamos a Wentworth. Estoy muy agradecida de estar de nuevo en casa.
El día que mi Cariño murió, antes de que me levantara por la mañana, me dejó reclinar mi cabeza en su hombro y estuvo contento de tenerme.¡Que amor más profundo viene a mi memoria y que dolor mas completo el que se haya ido!
Creo que fue el 6 de Marzo que dijo: “Dios me ha revelado que no sufriré a la hora de la muerte”. Entonces pensamos que no estaba en sus cabales cuando habló, pero, vista su partida tan silenciosa, ¿no pudo Dios, en su Misericordia, haberle dado la seguridad de un final en paz?.
Dijo que siempre había querido hacer lo que estuviera en su mano para nuestra gente en Virginia Water.



1878


El Martes 19 de Febrero Louisa se casó con Mr. Charles Gandolfi Hornyold (112).
En una carta fechada 2 de Febrero, Luis Polo dice: “Desearía no se preocupara V. de ciertas cosas, pues todos los cuidados del mundo son impotentes para contrarrestar la voluntad de Dios. Yo, mejor que nadie, sé toda la solicitud que desplegó V. Desde Agosto de 76 hasta Mayo 77, y el mismo General me dijo, no una, sino muchas veces, que vivía feliz con la grande afección que V. le mostraba, y que era imposible hubiera nadie más cariñosamente asistido y cuidado. Acuérdese que Dios le favoreció a V.y a él, dándoles a ambos lo que les hacía falta para pasar esas penas. V. tenía salud, energía y medios para cuidarlo, y el pobre General tuvo aquella tranquilidad de espíritu de la que nunca había gozado hacía algunos años.
Desecha V.,pues, toda idea mala. Yo sé que al leerme las lágrimas le subirán a los ojos, pero sírvales de consuelo que hay quien participa de su pena, y ruega a Dios le dé muchos años de vida y fuerzas para soportarla”.
En una carta de 22 de Febrero dice, hablando de Wentworth y de las mejoras que estoy llevando a cabo: “Al hermosear estos sitios, ¿no arregla V. todo lo que él conocía y quería? ¿No es el sitio donde, gracias a su afecto de V., llegó a tener una perfecta tranquilidad de espíritu, según decía siempre últimamente?”
Luis Polo dice en una carta fechada el 3 de mayo: “Yo no comprende como quien vive en un país de rectitud y moralidad como Inglaterra, contraiga compromisos con la raza latina, que es una raza degenerada, en donde todo está cayéndose por falta de rectitud y formalidad”.
Copio esto especialmente para Augustus (113).
Un invierno terriblemente severo.


1879

El Viernes 28 de Febrero el Obispo sufragáneo de Gildford consagró nuestro Cementerio, y la parte adicional de patio de la iglesia. El servicio religioso fue sencillo e impresionante. Estoy muy agradecida de que todo se hace adecuadamente. Dí una comida a continuación.


La anterior anotación de 1879, cuando habían transcurrido algo menos de dos años de la muerte del General, cierra el ciclo del luto que Marianne Catherine guarda por su esposo, y que se refleja en todo lo que ha escrito el año anterior. Y cierra también la parte de Diario que hemos transcrito, por estar directamente relacionada con la historia del General Cabrera más desconocida hasta la fecha y aportar, al tiempo, datos de interés sobre los avatares de la Causa carlista ,y más específicamente de la Real Familia, durante sus años de exilio.
Sin embargo, la viuda del Conde de Morella aún viviría en su nuevo estado más de tres decadas. Durante este tiempo, Marianne Catherine siguió redactando su Diario, hasta un año antes de su fallecimiento, acaecido el 16 de Abril de 1915, cuando contaba con 94 años. Hasta el final de sus días permaneció fiel a la memoria de su marido, como prueba que en su propio testamento mantuviera su nombre de casada, firmándolo como Marianne Catherine Cabrera, Condesa de Morella. Sin embargo, apenás vuelve a figurar en el Diario el nombre de su esposo, que sólo aparece mencionado en dos ocasiones. La primera es una anotación del mes de Octubre de 1884 sobre su estancia en Baden: “Encontramos nuestros nombres Ramón y Marianne 1869-V.L y Mary Brown, bastante legibles, escritos en la madera de unos abedules”. Pero al apunte anecdótico no sigue ningún comentario nostálgico.
La segunda referencia a su esposo es la transcripción de un párrafo de una carta del Mayor Luis Polo de Lara de 1900:
“El General Cabrera cuando el sitio de Morella, se puso una capa blanca y con ella se paseaba sobre los muros, porque decían los cristinos que el General se ocultaba y no iba al fuego. Mi Madre lo vió muchas veces con la capa blanca y todos los carlistas estaban asustados de esa imprudencia” (114).
Ninguna otra mención a los avatares españoles, ninguna otra al difunto General –a quién debió recordar con particular emoción, sin embargo, en la visita que en 1880, pocos meses antes de muriera el 13 de Noviembre de ese mismo año, hace para conocer al general von Goeben, que luchó en España por la Causa de Don Carlos, en la ciudad de Coblenz donde vivía- , ninguna a la Familia que seguía, desde el destierro, reivindicando sus derechos al Trono de España.
El vínculo con la familia de su marido se mantendría , no obstante, como prueban las pensiones que en su testamento deja a Bienvenida y María, las dos hermanas de padre y madre de Ramón Cabrera (115). Igualmente legaría cantidades a D.Victor Gonzalez de la Llana, secretario durante muchos años del General, y a la familia de Luis Polo de Lara, su último Ayudante de Campo. Este último mantendría un asiduo contacto con la Condesa viuda, a la que visitaba anualmente por espacio de varias semanas, hasta su fallecimiento en Wentworth el 18 de Octubre de 1902. La Condesa decidió su entierro en su terreno en el camposanto de Christ Church en Virginia Waters, a pocos metros de la tumba del General, colocándose igualmente una lápida en su memoria en el interior del templo.
La vida de la Condesa viuda, olvidada ya por lo demás por completo de la política española, de la Causa carlista y de los miembros de la Familia Real proscrita, desplaza definitivamente su centro de gravedad hacia el Imperio Alemán y la persona de los Emperadores, hacia los que manifiesta en el último tercio de su vida los mismos ardores y entusiasmos otrora concedidos a la Dinastía carlista. Sus viajes anuales a Alemania en la temporada de verano, con frecuentes contactos con Guillermo I -mantenidos más tarde con su sucesor-, y la Emperatriz Augusta, repiten anualmente la misma liturgia de los recibimientos a la familia Real en la Estación de Ems con grandes ramos de flores, la asistencia a audiencias y celebraciones patrióticas, los encuentros más o menos casualmente provocados –en los que Marianne repite los comportamientos de su juventud- y las despedidas en la misma Estación, con los mismos ramos, una vez concluida la temporada estival. En todo ello el telón de fondo es en buena medida su hijo Augustus, oficial del Ejército prusiano y más tarde, en Julio de 1886, nombrado “Kammerjunker” por influencia del propio Kaiser Guillermo, de quién Marianne debió sentirse en aquellos años particularmente orgullosa. También su hijo menor Leopold sirvió al Reich, incorporándose en 1883 a la Garde Jäger en Postdam por mediación del propio Emperador. Ambos hijos morirían en vida de su madre, Leopold en 1909, tras dolorosa enfermedad, y Augustus en 1914, un año antes de que lo hiciera su madre.
Poco tiempo antes de morir, ya nonagenaria, todavía mantuvo la condesa de Morella fuerzas para escribir en el Diario que había empezado de adolescente. Sus últimas anotaciones apenas dedican , sin embargo , un párrafo a cada año, un párrafo que a menudo se reduce al texto de un telegrama, con el que la familia real alemana contestaba a sus puntuales felicitaciones por el nuevo año o por la onomástica del Rey. Su existencia se marchitaba con el corazón aún calentado por los mismos fervores realistas y románticos que había albergado durante toda su vida.

Veinticinco años después del fallecimiento de la condesa de Morella, la aparición de su Diario y la nueva luz que éste arroja sobre la vida del General Cabrera en su exilio londinense, dan la razón, paradójicamente, a las dos posiciones contrapuestas sostenidas por sus biógrafos sobre la influencia que su esposa tuvo en la evolución ideológica del caudillo carlista. Una influencia que tendría signo distinto en dos épocas diferentes, cuya divisoria de aguas podría establecerse en torno a 1860, tras el fracaso de San Carlos de la Rápita, la muerte de Carlos V y Montemolín y en coincidencia con una intensificación de su fervor religioso anglicano.
Marianne Catherine, “una inglesa romántica” –según la define su hijo mayor-, perteneció al sector más conservador del realismo británico, y fue cautivada desde jóven por las monarquías del Antiguo Régimen, pero en especial por el carlismo español, que tenía todos los ingredientes necesarios para arrebatar el corazón de una jóven soñadora y romántica: reyes infortunados, bravos caudillos que daban la vida por la Causa de su Señor, guerrilleros populares, destierros y gestas heróicas…Marianne apoyó económicamente la Causa de Don Carlos, frecuentó el círculo cortesano de los Príncipes en el destierro, y se enamoró de la leyenda de Cabrera, casi antes de conocerle en persona. Tras contraer matrimonio, amó intensamente a su esposo, del que no deseó nunca separarse, con un amor que fue haciéndose más posesivo, y para el que el carlismo empezó a resultar un cierto rival y una cierta amenaza. En torno a esta misma época, el anglicanismo de Marianne –en pleno apogeo victoriano- se hizo más intenso e intransigente, al tiempo que crecía una latente aversión a la Iglesia Católica Romana, a medida que su influencia en la educación de sus hijos los apartaba de la suya. El fracaso de la intentona de San Carlos de la Rápita -que costó la vida al general Ortega y pudo costar la de su marido, de no haberle su prudencia e instinto mantenido al margen-, fue el primer aldabonazo. Luego vino la marcha de los Príncipes de Londres, y con ella el debilitamiento de los vínculos humanos contraidos con el entorno carlista, que se acentuó aún más tras la muerte de Carlos VI, ya desaparecido un quinquenio antes el anciano Rey bueno, Don Carlos María Isidro, y los desvaríos de Don Juan, que acabarían enfriando las relaciones del Infante con su esposo. Después llegó otra época, marcada por un Príncipe Pretendiente jóven e impulsivo, ansioso de revivir viejas glorias, impaciente por emular a sus antepasados, pero influenciado por una camarilla donde no faltaban los oportunistas y arriberos, que pretendieron a veces tratar al General como una moneda de cambio según las conveniencias, que acabó chocando con quien por propia posición y experiencia estaba ya de vuelta de aventuras y ligerezas.
En la década de los sesenta y setenta, Marianne Catherine mudaría poco a poco, pero perceptiblemente, la anterior simpatía por el carlismo en enojosa aceptación, y más tarde en íntima o abierta animadversión, manifestada elocuentemente en esas súplicas interiores para que su marido se apartara de él.
Ramón Cabrera amó a su esposa, y sus posiciones , a veces encarnadas en un carácter dominante , rígido y severo –en palabras que también usa su primogénito para describirla- no pudieron dejar de influenciarle o presionarle sicológicamente, como también las demás circunstancias de su vida en Londres que fueron mencionadas al comienzo de este trabajo. Sin embargo, el conde de Morella siguió su propio itinerario espiritual, cuyo hilo conductor fundamental estuvo en su acendrado patriotismo, en ese sentido a la vez osado y pragmático que manifestó desde su juventud, y sobretodo en su propia experiencia vital, en ese entrecruzado de idealismo y de los desengaños producidos por las derrotas, por las promesas no cumplidas, por los sacrificios inútiles, propios y de los que él alentaba; por ese trenzado de confianzas y decepciones, de heroismo y de miserias humanas de tantos, de guerras sangrientas y de ansias de paz, de fidelidad no quebrantada a la bandera de Dios Patria y Rey, y de reconocimiento de un mundo que se transformaba, de un futuro necesariamente diferente, de un pasado al que era imposible volver.
El Diario de su esposa nos da nueva luz con que conocer datos hasta ahora ignorados de la biografía del General Cabrera. Lástima que sea tan parco en proporcionar detalles de su actividad militar y política, de su permanente preocupación por los acontecimientos de su patria. Lástima aún más que apenas penetre en el alma del caudillo, y nos diga tan poco del camino interior del que en su juventud fue llamado “el Tigre del Maestrazgo” y más tarde, con un pie en el estribo, lo dió todo por lograr la paz que creyó en conciencia que necesitaba España.

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